Madrid desde el aire: Cañadas y trashumancia
La Comunidad de Madrid cuenta con más de mil setecientas vías pecuarias y cuatro cañadas reales
La vida se abre camino. Y de ello es testigo el gran número de vías pecuarias de la Comunidad de Madrid. En particular destacan las cañadas reales, recorridos sorprendentes usados para el tránsito de las ovejas trashumantes desde la Edad Media. Comenzamos junto a Madrid desde el aire un recorrido siguiendo estos senderos, un viaje por ‘Cañadas y trashumancia’.
En el silencio y en la calma, hay lugares de la capital que viajan atrás en el tiempo. Y es que hubo un tiempo en el que sus calles de asfalta estaban dominadas por las ovejas. Todavía hoy, una vez al año, rebaños de ovejas recuperan lo que una vez fue suyo. Se trata de la fiesta de la trashumancia, un espectáculo que sirve para reivindicar la condición de cañada real de muchas zonas de España.
Antiguamente, las ciudades recibían leche y carne fresca gracias a estas vías para el ganado. Las cañadas eran caminos de unos setenta y dos metros de ancho y de largo recorrido (más de quinientos kilómetros) y que debían discurrir de norte a sur. Eran, además, reales, porque fueron reguladas por un edicto del rey Alfonso X el Sabio en 1273, que también creó el Concejo de la Mesta.
Además de estas, había otras sendas más reducidas. En la Comunidad de Madrid hay más de mil setecientas vías pecuarias, que suponen unos cuatro mil kilómetros. En la actualidad, todas ellas son bienes de dominio público y de titularidad autonómica. Madrid cuenta con cuatro cañadas reales por las que antiguamente entraba el ganado trashumante.
La Cañada Real Soriana Oriental es una larga vía pecuaria que une la provincia de Soria con la de Sevilla. Ochocientos kilómetros de los que treinta discurren por nuestra comunidad. En particular por Brea de Tajo, Valdaracete y Fuentidueña de Tajo.
La Cañada Real Galiana discurre entre La Rioja y Ciudad Real. Dentro de nuestra comunidad recorre cincuenta y seis kilómetros. En un primer tramo transita por los municipios de Ribatejada, Daganzo de Arriba y Ajalvir. Al llegar al sureste de la ciudad de Madrid cuesta más seguir su trazado, que se vuelve a recuperar en Pinto y Torrejón de Velasco.
la Cañada Real Segoviana arranca al suroeste de La Rioja y finaliza en la provincia de Badajoz. En total, unos quinientos kilómetros, ciento veintiséis de los cuales pasan por territorio madrileños. Somosierra, Bustarviejo, Miraflores de la Sierra, Quijorna y Villamanta son algunas de las localidades que atraviesa.
La Cañada Real Leonesa Oriental cruce el territorio madrileño de manera testimonial, ya que su trazado por estas tierras apenas llega a unos tres kilómetros. Su recorrido total une el norte de León con el sur de Badajoz.
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