Madrid desde el aire: Madrid también es campo
Un recorrido por la desconocida faceta rural de la geografía madrileña
Campos de cereales. Hectáreas de olivos. Terrenos de vides y huertas. Casi la mitad del territorio de la Comunidad de Madrid está dedicado a actividades agrarias y ganaderas. Denominaciones de origen como los vinos y el aceite o productos como la carne de Guadarrama o los espárragos de Aranjuez certifican que ‘Madrid también es campo’.
Volamos para explorar la faceta más desconocida de la geografía que nos rodea. La que nos vincula con nuestro pasado rural y con el presente de miles de madrileños que viven y trabajan pegados a la tierra. La región madrileña se divide en seis comarcas agrícolas, que se dividen en función de sus usos agrarios y ganaderos y de su paisaje: Lozoya-Somosierra, Guadarrama, Área Metropolitana, Campiña, Suroccidental y Las Vegas.
El cultivo de la vid es el más extendido en nuestra comunidad y la mayoría de sus hectáreas están integradas en la Denominación de Origen Vinos de Madrid. La historia del vino madrileño arranca en época romana y cobró fama en los siglos XIV y XV.
Pasamos ahora a tierra de olivares. Aunque estos árboles se asocian más a otras regiones de España, la aceituna es uno de los principales cultivos de la comunidad. ¡Cada año se producen unas cuatro mil toneladas de aceite en una veintena de almazaras!
Las zonas montañosas de Lozoya-Somosierra y Guadarrama son poco propicias para la agricultura, por lo que la ganadería es la actividad principal. Aquí encontramos razas autóctonas como la cabra guadarrameña. Además de leche y carne, las ovejas y las cabras son claves para la conservación de la naturaleza en la sierra y la limpieza del monte, lo que previene los incendios. Pero la estrella de estas comarcas es el ganado vacuno.
La apicultura es otra de las actividades extendidas en la Comunidad de Madrid, como puede verse en la toponimia de localidades como Colmenar Viejo o Colmenar de Oreja.
Villa del Prado es una de las consideradas huertas de Madrid. En su término municipal, rodeado al sur y al este por el río Alberche, se concentra buena parte de la producción de verduras y hortalizas de toda la comunidad. Y uno de sus productos más relevantes es el pepino, con una producción anual de diez millones de kilos.
¿Saben dónde está la mayor producción de acelgas madrileñas? ¡En Fuenlabrada! En su parque agrario la acelga es la reina. Se cultivan desde hace décadas y no han dejado de hacerlo a pesar de la industrialización del municipio. El resultado: unos veinticinco mil kilos diarios.
Y no podíamos irnos sin visitar Aranjuez, su palacio, sus jardines y las huertas más famosas de Madrid. Unas huertas que impulsó la monarquía desde tiempos de Felipe II. El espárrago es uno de sus productos más conocidos, conocidos por el nombre de ‘pericos’. Sin olvidarnos de las fresas de la localidad.
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