Rutas para descubrir la Comunidad de Madrid en autocaravana

La Comunidad de Madrid es un territorio que esconde maravillosos rincones, lugares ideales para disfrutar en familia, con amigos o en solitario. Increíbles zonas naturales, una gastronomía de primera calidad, pueblos con calles llenas de encanto y localidades repletas de historia, escenarios inmejorables en los que practicar deporte.

El territorio madrileño es un destino perfecto que ofrece una variada oferta de ocio para todos los gustos. Esta diversidad de planes en su reducida extensión geográfica convierten a la comunidad madrileña en el destino idóneo para los apasionados de la van life, tanto para aquellos viajeros de fin de semana como para los de largo recorrido.

Ya sea en autocaravana, en furgoneta camper o con el remolque a cuestas, este modo de viajar se ha popularizado enormemente en los últimos años. Un modo en el que puedes visitar lugares nuevos sin necesidad de buscar hospedaje, porque... ¡La casa viaja contigo!

Este tipo de viajeros suelen buscar destinos turísticos tranquilos y poco masificados, enclaves alejados de los grandes centros urbanos y cercanos a los espacios naturales. Disfrutar al aire libre de un lugar diferente del domicilio habitual y que sientes como tu propia casa.

¡A continuación os proponemos una serie de rutas para poder disfrutar de la Comunidad de Madrid con la casa a cuestas!

Descubriendo la sierra de Madrid

La Sierra de Guadarrama es, quizás, el mejor sitio de la Comunidad de Madrid para sacarle el máximo partido a nuestra autocaravana y nuestra furgoneta camper. Una exuberante naturaleza, altas montaña y rutas de ensueño para recorrer a pie esta mágica zona y disfrutar al aire libre.

Aquí puedes visitar lugares emblemáticos como Cercedilla, punto de partida de numerosas rutas de senderismo. Atravesando el valle de la Fuenfría y sus históricos e icónicos enclaves (la calzada romana, los Miradores de los Poetas, los Siete Picos, etc.) llegamos al popular puerto de Navacerrada.

Desde coronar el pico de Peñalara, la cima más alta de todo Madrid, a ir de escalada a las rocosas formas de La Pedriza

También puedes visitar en la zona edificaciones monumentales como el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial o el Monasterio de Santa María de El Paular, en Rascafría.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que, aunque existen varias zonas en las que poder aparcar tu vehículo, estos lugares son zonas naturales protegidas. Es por eso que, en muchos de ellos, no podremos pernoctar, como en La Pedriza.

Ruta de vinos

Los amantes de los vinos pueden disfrutar en la Comunidad de Madrid de unos productos de primera calidad. En el territorio madrileño hay hasta 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de uva de vino, 8.900 de las cuales se encuentran bajo la Denominación de Origen Vinos de Madrid.

Una ruta a través de las más de cincuenta bodegas en las que se produce el vino madrileño puede ser una magnífica experiencia. Eso sí, recuerda que, si bebes, ¡no conduzcas! Puedes aparcar tu autocaravana, disfrutar de una buena copa de vino y recorrer a pie el pueblo o la zona en la que te encuentres.

Aldea del Fresno, Brunete, Colmenar de Oreja, Morata de Tajuña, Navalcarnero, Nuevo Baztán, San Martín de Valdeiglesias, Tielmes, Valdelaguna, Valdilecha, Villa del Prado y Villarejo de Salvanés son solo algunos de los pueblos que podemos descubrir a lo largo de esta ruta del vino.

Y, por si fuera poco, algunas de estas bodegas se encuentran en plena vega del Tajuña, por lo que, además de un buen vino, también podrás degustar los productos de la huerta que se cultivan en esta zona.

Carne de primerísima calidad

Y qué mejor que acompañar el vino con una buena carne. Pues en el municipio de Guadarrama, en la parte meridional del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, podemos encontrar una carne de primerísima calidad.

Protegida bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP), la “Carne de Guadarrama” procede de vacunos que se han criado en el entorno de la sierra de Guadarrama y que se han alimentado exclusivamente de forma natural.

En la zona también son típicos los platos de cuchara y los cocinados en horno de leña. Sin olvidarnos de los Francisquitos de Guadarrama, un postre elaborado con hojaldre, nata, chocolate y crema pastelera reservado para los más golosos.

Muy cerca del municipio de Guadarrama podemos pernoctar en el camping El Escorial. O si lo preferimos, en la cercana localidad de El Boalo está el área de autocaravanas El Boalo-Cerceda-Mataelpino.

Un área exclusiva para autocaravanas

El área de autocaravanas El Boalo-Cerceda-Mataelpino es un estacionamiento completamente exclusivo para autocaravanas, por lo que están excluidos otro tipo de vehículos como turismos, camiones o furgonetas.

Además, el área es gratuita y cuenta con todos los servicios básicos: vaciado de aguas negras y aguas grises, llenado de aguas limpias y conexiones eléctricas.

Los usuarios podrán disponer del espacio durante un periodo de tiempo limitado de hasta 72 horas continuas durante una misma semana. De esta manera se garantiza la rotación y la distribución equitativa de los aparcamientos.

No obstante, desde los ayuntamientos de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, encargados de la gestión del espacio, recuerdan que el aparcamiento no es de carácter vigilado, por lo que no se hacen responsables de los posibles incidentes que puedan producirse en los vehículos durante su estancia.

¡Nos vamos a la playa de Madrid!

Siguiendo la carretera M-501 llegamos hasta el que, quizás, es el pantano más conocido de la Comunidad de Madrid. Hablamos del pantano de San Juan o la playa madrileña, un rincón muy popular en verano para ir a darse un chapuzón.

En nuestro recorrido, desde la zona natural del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno, atravesamos las localidades de Brunete, Chapinería y Navas del Rey. Llegamos a Pelayos de la Presa, donde podemos experimentar una increíble aventura de árbol en árbol gracias a los circuitos y tirolinas de Aventura Amazonia.

Antes de llegar a la frontera con Castilla y León pasamos por San Martín de Valdeiglesias y su Bosque Encantado, un museo vegetal al aire libre y repleto de criaturas mitológicas que lo custodian.

En toda esta zona en torno al pantano de San Juan hay varios campings en los que podemos pernoctar con nuestra autocaravana. Pero también podemos hacerlo sin problemas en alguno de los aparcamientos disponibles que nos hemos cruzado en cada uno de los pueblos de la ruta.

Vías verdes en bicicleta

Un complemento perfecto para nuestra autocaravana es la bicicleta. De esta manera podemos lograr un dos por uno: adentrarnos en zonas en las que no podríamos con nuestra casa de cuatro ruedas y hacer deporte.

En la Comunidad de Madrid existen tres Vías Verdes, el trazado perfecto para disfrutar a lo grande, y junto a toda la familia, de la bicicleta. Se trata de antiguos tramos del ferrocarril, hoy en desuso, que se han habilitado como itinerarios no motorizados.

La primera de ellas es la Vía Verde del Río Guadarrama, que parte de Móstoles y se adentra en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama. La segunda es la Vía Verde del Tren de los 40 días, entre Carabaña y Estremera. Y la tercera la Vía Verde del Tajuña, que parte desde Arganda del Rey y llega hasta Ambite.

¿Podemos estacionar donde queramos? ¿Y acampar?

Una autocaravana está considerada tanto un vehículo como un alojamiento. Por esta razón, se le aplican diferentes normativas.

A la hora de estacionar se aplica la Normativa Nacional de Tráfico. Durante este tiempo uno puede comer o dormir en el interior de la autocaravana, pero la normativa vigente no permite sacar sillas o mesas al exterior ni poner toldos u otros elementos que excedan el perímetro original del vehículo.

Cuando se acampa se aplica la normativa de cada comunidad autónoma, provincia o municipio. Hay que recordar que solo se permite acampar en las zonas específicamente habilitadas para ello.

También existen áreas de pernocta, espacios, privados o públicos, en las que podemos pasar unos días con nuestra autocaravana. Pueden ser gratuitas o de pago y el tiempo de estancia suele ser de un máximo de tres día.