(Actualizado

La llegada del tren llenó de vida numerosos lugares. Pero, cuando su tránsito cesó, también creó un profundo vacío en otros muchos. Es el caso de Algodor, uno de los dos poblados ferroviarios de la Comunidad de Madrid.

Situado en en el extremo sur de la región madrileña, en la estrecha prolongación que se adentra en la provincia toledana, se encuentra a tan solo 18 km de Toledo capital, a 64 km de Madrid y a 29 km de Aranjuez, a cuyo término municipal pertenece.

A pesar de su estado actual, la estación de Algodor fue en su día un importante nudo ferroviario en el que se cruzaban varias líneas, como la de Madrid-Ciudad Real o la de Castillejo-Toledo. De hecho, por su recinto llegó a pasar un considerable volumen de pasajeros y mercancías.

Como resultado, Algodor contó con unas importantes instalaciones que incluían una amplia playa de vías, depósitos de agua, reserva de locomotoras, etc. Sin embargo, tras el cierre parcial de la línea Madrid-Ciudad Real en 1988 comenzó el declive de las instalaciones y, desde 2005, carece de servicios de viajeros.

Parte de la historia ferroviaria madrileña

En junio de 1858 se inauguró la línea de ferrocarril Castillejos-Toledo, que enlazaba la capital castellana con la línea Madrid-Alicante. En Algodor se situó un pequeño puesto ferroviario, con un edificio de viajeros.

En 1859 las instalaciones de Algodor pasaron a manos de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), que adquirió la línea Castillejos-Toledo y en 1879 añadió un nuevo enlace ferroviario a la estación, la línea Madrid-Ciudad Real.

Con el paso de los años, la estación fue ganando cada vez más importancia y llegó a acoger un gran flujo de viajeros y mercancías. Como reflejo de su nuevo estatus se construyó un poblado ferroviario en torno a la estación.

El monumental edificio de viajeros de estilo neomudéjar se levantó durante la dictadura de Primo de Rivera. Durante estos años también se reformaron las instalaciones ferroviarias y se construyó una reserva de locomotoras y una rotonda giratoria.

En 1941, con la nacionalización de los ferrocarriles de ancho ibérico, las instalaciones de Algodor pasaron a manos de RENFE

En enero de 1988 se clausuró la mayor parte de la línea Madrid-Ciudad Real. A pesar de eso, el tramo comprendido entre las estaciones de Villaseca y Algodor se mantuvo plenamente operativo. Ya en 2003 también se clausuró el trazado entre Algodor y Toledo con motivo de las obras para la construcción de la línea de alta velocidad La Sagra-Toledo. Esto supuso que la estación perdiera su histórica función de enlace con la ciudad toledana.

El 15 de noviembre de 2005 salió de Algodor el último tren de pasajeros, que partió con dirección a Madrid. Tras este viaje, los servicios de viajeros fueron anulados y la estación se redujo a funciones logísticas y de mercancías.