Madrid capital y provincia está surcado por infinidad de carreteras y vías férreas en continua trasiego de gentes.
Desde el tranquilo "tren cremallera" que sube de Cercedilla a Navacerrada, a la velocidad vertiginosa del AVE, pasando, por supuesto, por el difícil equilibrio entre acera y calzada, entre vehículos y peatones.
Sobrevolamos también el Teleférico de la Casa de Campo, Plaza de Castilla -punto de entrada y salida de la capital-, Chamartín, el metro, el viaducto sobre el Cofio... diversas infraestructuras que contrastan con espacios más tranquilos en la zona de Las Vegas.
La industria y la construcción también transforman la fisonomía de Madrid: nuevos complejos residenciales unifamiliares, nuevas autovías, túneles, polígonos.