La pandemia del coronavirus afectó al transporte público madrileño, especialmente al metro, que volvió a cifras de hace 30 años
JUAN SOLA
15 de marzo de 2020. Una fecha señalada que cambió nuestro día a día por completo. Ese domingo comenzó el confinamiento por la pandemia de COVID-19 en España. El virus ya llevaba semanas ganando presencia tanto en los medios de comunicación como en nuestras vidas, pero no fue hasta ese 15 de marzo cuando el coronavirus se convirtió en una realidad. Una realidad que nos afectaba a todos y que iba a cambiar drásticamente nuestros hábitos y costumbres.
Casi cien días duró el confinamiento. Un periodo en el que tuvimos que quedarnos en casa y en el que se acabaron las reuniones familiares y las quedadas con amigos. Un tiempo en el que no hubo paseos y en el que nos olvidamos de los viajes. No solo de los de ocio, sino también de los laborales.
Miles de personas dejaron de ir presencialmente al trabajo de la noche a la mañana, a las que se sumaron otras tantas que tuvieron que adoptar la modalidad del teletrabajo. El transporte público notó considerablemente estos efectos, en especial en las grandes ciudades como Madrid, y el descenso de viajeros bajó a unas cifras que no se veían desde hacía años.
1,95 millones menos de viajes en un solo día
Para hacernos una idea del descenso de la demanda del transporte público madrileño durante este tiempo de pandemia, ya el mismo 15 de marzo de 2020 (día en el que entró en vigor el confinamiento en España) la caída de usuarios superó el 88 % tanto en Metro como en EMT, autobuses urbanos e interurbanos y Cercanías, según los datos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
Ese día Metro de Madrid registró un 75,2 % menos de viajeros en la hora punta de la mañana con respecto al mismo día de la semana anterior. Una cifra que llega al 88 % si tenemos en cuenta la jornada entera. 125.477 personas utilizaron ese domingo el suburbano madrileño, un descenso del 57% de viajeros en comparación con el último día laborable (que fue solo dos días antes, el viernes 13 de marzo) y un 46% menos que el día anterior, sábado.
Si tenemos en cuenta todos los medios de transporte, el 15 de marzo se registraron 281.506 viajes en la red de transporte público de la Comunidad de Madrid, lo que supuso 1,95 millones de viajes menos que el domingo de la semana pasada.
El descenso fue del 88,4 % en el caso de Metro de Madrid, que sumó 125.477 viajes; del 86,7 % en el de la EMT de la ciudad de Madrid, con 75.170 viajes; del 86,3 % en las líneas de autobuses urbanas e interurbanas del Consorcio, que registraron 40.604 viajes; y también del 86,3% en la red de Renfe-Cercanías, con 40.255 viajes.
Menos viajes que en el peor año de la crisis
Según las estadísticas del Consorcio Regional de Transportes, la red de transporte público en la Comunidad de Madrid (Metro, EMT, autobuses urbanos e interurbanos, Renfe-Cercanías y metros ligeros) cerró el año con una caída en la demanda en torno al 47 % frente a 2019, con unos 850 millones de viajes.
Los autobuses interurbanos y los de la EMT de Madrid se han visto ligeramente menos afectados por la crisis (con caídas de la demanda del 43 % y el 46 %, respectivamente), frente a Metro (con un 49 % menos) o Renfe-Cercanías (un 47 % menos).
Sin embargo, las medidas de seguridad y prevención aplicadas en todos los medios de transporte durante la crisis sanitaria, así como la evolución de la pandemia, auguran una cierta vuelta a la normalidad y la recuperación acelerada del número de usuarios.
Aunque el escenario sigue siendo muy volátil, el Consorcio prevé que, a finales de 2022, se puedan alcanzar unos datos similares a las registradas antes de la crisis sanitaria y que en 2023 se alcancen unas cifras en aumento.
Metro Madrid, uno de los medios más afectados
El servicio de metro madrileño fue uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus. Si en 2019 había contabilizado un total de 677.476.027 viajes, el ejercicio 2020 lo cerró con un descenso de la demanda cercano al 50 % con respecto al año anterior, con 349.845.647 viajes.
Mientras que los tres primeros meses del año los inició con datos superiores a los 2,2 millones de viajes y en aumento progresivo, la cifra decayó en marzo hasta el millón. Peores fueron los datos de los meses posteriores: 200 mil viajes en abril, 399 mil en mayo, 815 mil en junio, 983 mil en julio y 763 mil en agosto.
A partir de septiembre los viajes mensuales volvieron a cotas superiores al millón, con un ligero aumento gradual. A pesar de ello, el promedio de los doce meses del 2020 cayó hasta situarse en valores cercanos a la mitad que a principios de año.
De hecho, la cifra de la demanda anual retrocedió en 2020 hasta niveles que no se veían desde hacía treinta años, en 1987, con una pérdida de 328 millones de viajes con respecto al 2019.
Las Líneas 4 y 8 fueron las que registraron los mayores descensos de demanda. La primera como consecuencia del cierre total de la línea entre los meses de enero y marzo y la segunda por el cierre del aeropuerto durante varios meses. De hecho, las estaciones de la Línea 4 son las que mayor tanto por ciento han perdido respecto a sus entradas. También destaca en este apartado la estación Aeropuerto T1, como consecuencia de las restricciones a la movilidad, y la de Ronda de la Comunicación, seguramente debido a la imposición del teletrabajo en las empresas e la zona.
Sol se mantuvo como la estación con mayor número de entradas en aquel año, seguida de Moncloa. Por otro lado, son también las estaciones que mayor número de viajeros han perdido con respecto a 2019.