Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Pocos deportistas españoles pueden presumir de tener un palmarés tan brillante como Javier Fernández. A sus veinticuatro años el patinador madrileño ha sido ya campeón del Mundo en el año 2015, tres veces campeón de Europa en Europeo de 2013, 2014 y 2015 y seis veces campeón de España en las categorías juvenil y veterano.

Cerca de dos mil personas han abarrotado esta semana el Palacio de Hielo de Madrid para disfrutar con la exhibición que Javier Fernández ofreció junto a su pareja Miki Ando, patinadora japonesa y dos veces campeona del Mundo. Un público totalmente entregado y puesto en pie para aplaudir la elegancia y el talento del campeón madrileño. Una elegancia y un talento que, tal como ha demostrado esta mañana en el programa Madrid despierta, va mucho más allá de la pista de hielo.

Con la modestia que le caracteriza, Javier Fernández asegura estar todavía sorprendido por haber conseguido llenar el Palacio de Hielo: "Para nosotros fue una sorpresa y, sobre todo, una alegría el ver que toda la gente se animaba a venir a ver esa exhibición". Una exhibición muy especial en la que estuvo acompañado por su pareja, "el haberla tenido a ella en esta exhibición, parta que la gente vea el nivel internacional de patinaje sobre hielo, yo creo que también es muy importante".

La afición por este deporte en España ha aumentado en los últimos años, pero todavía es un deporte minoritario al que le queda mucho recorrido. Para fomentarlo Javier asegura que es necesario "la creación de pistas de hielo, que es algo un poco costoso; pero al poder meter tantos deportes dentro de una pista de hielo, es algo beneficioso". Ese sería un primer paso, continúa, acompañado de una voluntad de llevar este deporte a los colegios, "de darle la oportunidad a los niños de los colegios a iniciar clases, ya bien sean gratis o darles facilidades para que se puedan acercar a una pista de hielo".

Javier ha recordado con emoción el momento en el que fue abanderado de España en los Juegos de invierno de Sochi: "Es algo que no sé como explicar, es una cosa que no se te olvida. Fue un honor el estar en cabeza del equipo español".

Evidentemente este honor y su brillante palmarés no son fruto de la casualidad, sino de una dura disciplina: "Hacemos alrededor de tres entrenamientos diarios. Dependiendo del momento de la temporada en que estamos, si hacemos más coreografías, estaremos cinco o seis horas diarias; pero normalmente, en temporada, solemos estar tres horas diarias".

Javier Fernández comparte a su entrenador, Brian Orser, con su principal adversario en la pista, el japonés Hanyu. Algo imposible de pensar en otros deportes que, sin embargo, es contemplado con normalidad por el madrileño: "Nosotros estamos acostumbrados desde que somos pequeños a compartir entrenador con otros patinadores o con otros rivales. Es intersante porque, al momento que tú estás entrenando, tienes esa rivalidad en los entrenamientos, tienes esa pasión por superarte a ti mismo, cuando tienes a tu mayor rival en el mismo hielo".

Brian Orser dice de él que patina con el corazón, algo que según Javier es característico de muchos deportistas españoles: "Es cierto que me gusta y siempre que estoy patinando una música quiero ponerle un poco de personaje, le quiero poner un poco de carácter. Es cierto que muchas personas pueden también tirar de mucha técnica, pero podemos ver en españa que muchos de los deportistas que estamos acostumbrados a ver, lo hacen más por el corazón que por otra cosa. Yo creo que no soy el único".

Entre sus próximos retos destacan el Campeonato europeo de patinaje artístico sobre hielo que se celebrará en Bratislava (Eslovaquia) del 25 al 31 de enero de 2016 y el Campeonato mundial de patinaje artístico, que se celebrará en Boston (Estados Unidos) entre el 28 de marzo y el 3 de abril de 2016. El patinador asegura que va a por los dos: "El europeo es más fácil que el mundial, pero tengo que patinar bien en los dos. No me lo regalan, entonces tengo que patinar bien el europeo y luego el mundial, es un poquito más complicado, pero posibilidades tenemos". Javier promete volver a sorprender con su actuación a todos los aficionados a este deporte: "Vamos a hacer dos cuádruples en el programa corto y tres cuádruples en el largo". Algo que sólo está al alcance de unos pocos elegidos: "Las dificultades que vamos a meter este año, ahora mismo sólo uno o dos patinadores en el mundo tienen esa dificultad de salto".

Javier ha destacado la belleza de este deporte y ha animado a los más pequeños a comenzar a practicarlo: "Todo requiere su tiempo, requiere su práctica y lo único es hacerlo con pasión". El campeón del mundo ha querido finalizar con un firme propósito y una promesa de nuevas alegrías para el deporte nacional: "Queremos que este deporte siga evolucinonando en España y quedan muchas cosas, muy buenas, por venitr todavía".

Ojalá el 2016 sea, como mínimo, tan bueno como ha sido el 2015 para el campeón del mundo.