Abe Rábade Trío actúan esta noche en El Círculo de Bellas Artes de Madrid para presentar Doravante” su último trabajo discográfico.
Es el número doce de una carrera musical qué Rábade inició en 1996, año en que fundó su primer trío, una formación que no ha abandonado desde entonces. Pablo Martín Caminero, contrabajo y Bruno Pedroso, batería, completan la formación junto al propio Rábade al piano.
Acaban de llegar del Carnegie Hall, uno de los templos del jazz en una ciudad que Abe adora: "respirar Nueva York es respirar Jazz".
En su espectáculo hay un espacio muy amplio para la improvisación, algo intrínseco al estilo: "La capacidad de sorpresa es lo más importante de la música, igual que en la vida", asegura Abe en Onda Madrid.
Ningún estilo como el jazz para dejar rienda suelta a la improvisación. "El jazz es una música mayoritariamente minoritaria, con seguidores en todo el mundo, aunque con luces y sombras.
La propia génesis de este estilo es así. Nació de la hibridación de la tradición clásica europea y africana, en un tercer continente como es América. Algo muy extraño", asegura Rábade.