Alex Grijelmo nos presenta su décimo libro: “El cazador de estilemas”. Una novela policíaca con la que su autor, reconoce haber disfrutado de una libertad desconocida frente a sus nueve ensayos anteriores y es que, como afirma Grijelmo, "el ensayo es transpitración y la novela, inspiración".
El periodista y ensayista ha sido entrevistado por Nieves Herrero en el programa "Madrid Directo" de Onda Madrid para presentarnos su novela editada por Espasa.
Eugenio Pulido, es un filólogo con poca suerte en la vida. Cuando se queda en el paro, el profesor universitario de Lingüística y Literatura, entra en contacto con el comisario Contreras, al que va a hacer una proposición insólita: Pulido puede ayudarle a resolver delitos utilizando para identificar a los delincuentes una herramienta de la lengua, los estilemas o variaciones idiomáticas que son propias de cada persona y que se deben a su origen, historia familiar y trayectoria vital. Aunque al principio escéptico, muy pronto, Contreras se dará cuenta de que el método de Pulido es de una eficacia insospechada.
"Las palabras dejan rastro", confiesa Grijelmo. "Los estilemas son rasgos de estilo que todos tenemos cuando escribimos, sin darnos cuenta". "Son nuestras huellas dactilares al escribir". Esa es la base de la intriga. "Antes las novelas policíacas se basaban en rastros de sangre de huelas dactilares, o de ADN. Ahora hay muchos delitos que tienen un rastro de palabras".
Grijelmo, periodista y académico de la Lengua en Colombia , reconoce que "siempre he sido el pesado de la redacción". Coordinador del libro de estilo de El País, presidente durante ocho años de la Agencia EFE y estudioso del lenguaje reconoce que "mi mundo es el periodismo y como periodista me interesa la palabra".