Una historia humana. Su padre ha sido trabajador del Prado durante 48 años y ella se crió en el museo. Cuenta que cuando se emancipó su primer trabajo fue enseñando El Prado. "Para mi fue un honor. Estuve un año trabajando aquí como azafata".
"Conocía tan bien el Museo que hacía recorridos personalizados".
Carolina Lapausa nos dejaba sus consejos. "Si se viene con niños hay que ver Murillo". Con adolescentes, recomienda un recorrido por Velázquez y si los visitantes son abuelos o personas mayores su recomendación es las salas dedicadas a la pintura del siglo XIX: Rosales, Fortuny, Madrazo...