Chumi Chuma ha conseguido hacer música para niños sin caer en los tópicos, y además con mensaje. El dúo musical formado por un humano y un monstruo peludo lo ha conseguido nuevamente con el libro-disco ‘Ser raro no es nada malo’.
“Mantenemos contacto con el niño que hemos sido y que todavía somos”, dice Alberto Rodrigo, la parte humana del dúo. Chumi mide dos metros y pico, tiene un solo ojo gigante, está lleno de pelo… Es raro, pero lo importante no es que seamos diferentes, sino el cariño”.
“Trabajar para los niños es una alegría, porque te la contagian”, asegura Alberto. Pero la propuesta de Chumi Chuma no es solo para los pequeños, también está pensada para que a los padres les guste.
Es una buena producción en estudio y hacemos canciones de géneros muy variados como el rock, calipso, o glam, para que los niños conozcan diferentes estilos, asegura Alberto.
Chumi Chuma vuelven a los escenarios, el 7 de febrero en el Teatro Coliseum, dentro del festival Inverfest.