Sad Hill, el cementerio del mítico wester de Sergio Leone, “El bueno, el feo y el malo”, ha vuelto a la vida gracias al empeño de admiradores de la obra de Leone que se propusieron recuperar este icónico escenario que permanecía enterrado en un campo de Santo Domingo de Silos (Burgos). Para lograrlo no dudaron en llamar a todas las puertas, incluida la de Clint Eastwood, uno de los protagonistas del filme, que no dudó en apoyar a esta asociación cuando conoció su propósito.
"En aquella época el régimen de Franco entendía que estas producciones contribuían a dar una imagen de apertura y por eso pusieron 1.000 soldados a disposición de Leone", explica Guillermo de Oliveira, director de “Desenterrando Sad Hill”, el documental que cuenta esta increíble historia