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(Actualizado

Hablamos con el periodista y escritor Esteban Hernández sobre su último libro 'Así empieza todo' (Ariel), una guía para enterder el contexto social y político que estamos viviendo en estos meses de pandemia.

¿Cómo ha cambiado el mapa del mundo a raíz del coronavirus? "Estamos en un proceso de reconfiguración y la pandemia lo ha acelerado", dice el autor. "Están ocurriendo muchos fenómenos que afectan a nuestra vida cotidiana y a los que no encontramos explicación", afirma.

"Los planes de la recuperación van en la dirección contraria a la de apoyar una economía real"

En contextos de crisis como la que estamos viviendo, "la mayor parte de la gente, las clases medias, salen perdinendo porque los planes de la recuperación no van en la dirección de apoyar una economía real, sino en la contraria", asegura Hernández.

Deterioro institucional

El autor advierte de que la situación es "enormemente preocupante" porque "estos periodos convulsos tienen riesgos grandes y abre la puerta a cambios bruscos cuando la gente se ve con el agua al cuello y sin una respuesta de las instituciones".

"Hemos dejado de creer en el futuro"

"Hemos dejado de creer en el futuro", asegura Hernández. "Pensábamos que las instituciones llegarían en nuestra ayuda con mecanismo que traerían estabilidad y vemos que no está siendo así, lo que aleja a la gente de las instituciones", argumenta.

Europa, la gran perdedora

¿Va a producir la pandemia un cambio de liderazgo en el mundo? Para el autor, "China todavía está muy lejos de llegar a la posición de liderazgo mundial de Estados Unidos... China va a salir reforzada pero EE.UU. también", explica.

"Si no está Trump, la política estadunidense no va a cambiar sustancialmente"

Y no parece que las próximas elecciones en Estados Unidos vaya a tambalear ese equilibro: "Si finalmente no está Trump, la política estadunidense no va a cambiar sustancialmente... Pensar que el régimen líberal clásico va a volver asentado es un poco ilusorio", afirma.

Hernández señala como la gran perjudicada a Europa. "Al inicio de la pandemia, cuando necesitábamos ciertos recursos, nos dimos cuenta de que no estaban disponibles porque ya no los producíamos aquí", explica.