En verano hay afecciones que repuntan en los servicios de urgencias de los hospitales: gastronteritis, traumatismos, otitis, picaduras, golpes de calor o las cistitis…….
En el caso de las cistitis en la época estival aumenta el riesgo de padecer cistitis al permanecer con el bañador húmedo durante un tiempo prolongado y por el aumento de las relaciones sexuales. De hecho el 60% de las personas que sufren cistitis la tienen en verano.
Según datos de la Academia Americana de Urología, las infecciones urinarias son las más comunes, solo superadas por las respiratorias. Es más frecuente en mujeres, 6 de cada 10 tendrá un episodio a lo largo de su vida.
Además, se estima que entre el 20 y el 40% de las mujeres que han tenido un episodio de cistitis volverán a padecerla. Los síntomas que pueden hacer sospechar que se padece una infección urinaria son el dolor o escozor al orinar, el aumento del número de micciones, la urgencia miccional y presión en la parte inferior de la pelvis.
Por ello es necesario seguir una serie de medidas higiénico-dietéticas para prevenir su aparición, sobre todo en los casos de cistitis recurrentes.