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(Actualizado

La Comunidad de Madrid tiene previsto activar un plan de rescate social sin "precedentes" para intentar paliar los efectos devastadores de la pandemia del coronavirus en la economía y la sociedad.

“Estamos viviendo un momento muy complicado para muchas familias y empresas, los indicadores económicos y sociales muestran que nos espera un futuro muy complicado”, ha dicho el consejero de Políticas Sociales, Javier Luengo, en Madrid Directo.

Madrid estudia aprobar un plan de rescate ciudadano "sin precedentes"

El Gobierno regional prevé dedicar 1.000 millones de euros a dicho plan: “ojalá podamos ponerlo en marcha con unos nuevos presupuestos porque se beneficiarían muchos miles de familias”, ha asegurado el consejero.

Los números del plan de rescate proyectado por la Comunidad

  • Total: 1.000 millones de euros
  • Pymes y autónomos: 600 millones
  • Acciones sociales: 400 millones
  • Familias vulnerables: 100 euros por hijo a su cargo. 90.000 menores beneficiados
  • Abono 30 euros hasta los 30 años: 470.000 personas beneficiadas
  • Mejoras en residencias: 40.000 familias beneficiadas

Redacción

El desglose de la ayuda quedaría de la siguiente manera, según explica Luengo: 600 millones estarían dedicados al rescate de autónomos y pequeñas empresas, y 400 millones financiarían los programas de ayuda a familias a través de diferentes acciones.

Luengo destaca tres de esas acciones de rescate que ha ido adelantando el Gobierno regional en los días precedentes.

En primer lugar, la tarjeta monedero dedicada a solucionar las necesidades básicas de familias vulnerables con menores a su cargo. Se asignaría 100 euros por hijo, lo que beneficiaría a 90.000 menores en la Comunidad.

Otra parte importante de la ayuda se destinaría al refuerzo de todas las residencias de mayores: más personal, más ratios de atención y más recursos para mejorar la atención en las residencias, explica el consejero. Esta medida beneficiaría a 40.000 familias.

“Hay que hacer un esfuerzo sin precedentes. En situaciones excepcionales hay que poner en marcha medidas excepcionales”

El tercer frente importante de la ayuda se destinaría a garantizar el uso del transporte público a jóvenes de entre 26 y 30 años, con una tarifa reducida en el abono que pasaría a costar 30 euros para un total de 470.000 jóvenes, según Luengo.

El sector social y las organizaciones no gubernamentales advierten de que la situación se complica. El porcentaje de familias en riesgo de vulnerabilidad crece un 8% respecto al año pasado, dice el consejero: “Hay que hacer un esfuerzo sin precedentes. En situaciones excepcionales hay que poner en marcha medidas excepcionales”, afirma.