José Andrés, premio Princesa de Asturias: "Tenemos que conseguir dejar de utilizar la palabra hambre"

El chef José Andrés acababa de aterrizar en España cuando conocía la noticia de que le habían concedido el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021, junto a su ONG World Central Kitchen: “Iba camino de una bodega de Rueda para felicitar a un amigo y me han llamado para decírmelo”, cuenta el chef en Madrid Directo.

Haciendo gala de su humildad, José Andrés confiesa que lo primero que pensó fue: “¿Qué he hecho yo para merecerlo?”. El cocinero está muy orgulloso del premio compartido con su ONG, “en honor de todos esos cocineros y otras personas que, en muchos países como España, hemos intentado traer esperanza con un plato de comida”.

Su ruta continúa hacia León, con la intención de realizar el Camino de Santiago.

“No son momentos de celebración, hay mucha gente que se levanta o se acuesta sin saber cómo van a alimentar a sus hijos"

A pesar de la alegría del premio, “no son momentos de celebración”, dice José Andrés. “Hay mucha gente que hay días que se levantan o se van a la cama sin saber cómo van a alimentar a sus hijos. Tenemos que ser conscientes de que esa situación es real hoy en día”, asegura.

Esta realidad fue el motivo que le llevó a fundar la ONG World Central Kitchen. “Cuando empecé a leer a John Steinbeck, con libros como ‘Las uvas de la ira’, me di cuenta de que había hambre en Sudamérica o Estados Unidos”, cuenta el cocinero.

“Luego lo vi en primera persona cuando salí de España… pero fue en 1993, que llegué a Washington DC, cuando empecé a trabajar de voluntario en varias ONG, viendo cómo la cocina podía ser un agente de cambio social”, explica José Andrés.

“Tenemos que dejar de utilizar políticamente la lucha contra el hambre y no convertirlo en un problema sino en una oportunidad"

El chef reivindica el acceso a la alimentación como motor de un cambio social: “La comida y todo lo que es ayudar al prójimo se ha convertido en una gran guerra ideológica entre derecha e izquierda… Tenemos que dejar de utilizar políticamente la lucha contra el hambre y no convertirlo en un problema sino en una oportunidad”.

“La alimentación puede cambiar el mundo. No es posible que en un planeta que produce tanto, haya algunos que tengan mucho y otros que no tengan nada. Hay que dejar de lanzar dinero al problema y empezar a invertir en soluciones … Tenemos que conseguir que en el siglo XXI dejemos de utilizar la palabra hambre, que sea una cosa del pasado”, dice el chef.