Salvador Sobral: “Unos días quiero ser Rosalía y otros músico de jazz"
Redacción
La música suena en el coche familiar de los Sobral, camino del Algarve. Un viaje repetido cada verano que va tallando de esa manera tan doméstica la vocación de un niño lleno de sensibilidad y ganas de vivir. La vida de Salvador Sobral corre todavía al ritmo de ese coche, con la urgencia de alguien que es consciente de haber recibido el premio de una vida extra. “Por la enfermedad del corazón tengo una intensidad en la vida distinta de la gente, aunque la verdad es que soy así desde niño”, confiesa Salvador en Madrid Directo.
La misma intensidad que le despierta de noche pensando en alguno de sus proyectos. “Suelo levantarme al mediodía, pero sé que eso va a cambiar”, dice Sobral, que espera su primera hija para octubre. “Mi sueño ha sido siempre tener una hija, pero con todo lo que ha pasado me parecía imposible. Entonces me enamoré perdidamente de una parisina – la actriz francesa Jenna Thiam- que también quería niños y ahora viene Aïda”.
”Canção para a Aïda” (Lyric video) Música | Music - Leo Aldrey Letra | Lyrics - Salvador Sobral 📷 Jenna Thiam ”Sal” - Novo EP já disponível | New EP out now pic.twitter.com/T506hlksEJ
El bebé llega con la bendición de ‘Sal’, el nuevo trabajo en forma de EP que le ha dedicado su padre. Cuatro canciones de su repertorio anterior: Sal Isso e Aquilo, Tristeza dos Dois y Estrada dividida (compuesta por su hermana Luisa). Y la inédita ‘Canção para Aïda’.
Energía y sensibilidad a partes iguales. La dualidad se repite en el oficio de Sobral, capaz de disfrutar igualmente actuando en un concierto multitudinario y tocando en un bar ante 100 personas. Lo sigue haciendo, pero de forma clandestina, porque si no sería imposible, explica el artista.
Sobral disfruta con esa doble piel. “Un día quiero ganar siete Grammy haciendo una canción con Harry styles y otro hacer mi música jazz. Y otro quiero ser Rosalía...”, cuenta el artista entre risas.
Ganar en el festival de Eurovisión de dio fama mundial, pero esa “fama de ser famoso, ya paso”, asegura Sobral. “Mi fama ahora es controlada. La gente viene a mis conciertos porque le gusta la música”.