Tania Llasera nos da recetas para el cuerpo y la mente en 'La vida a mordiscos'

Tania Llasera nos presenta ‘La vida a mordiscos, recetas para rebeldes que no siguen recetas’ (Montena), mucho más que un libro de cocina ya que contiene además recetas de autoayuda.

“Todos somos recetas, distintos ingredientes pero que se combinan en los diferentes platos”, dice Tania en Madrid Directo.

Huevos con queso, marmitako, costillas agridulces, turrón de chocolate casero… El libro contiene los platos estrella de la familia de Tania: “Me saben a infancia. Son con las que yo he crecido y las han probado tres generaciones de mujeres”.

“Lo que se aprende en casa durante la infancia es fundamental porque de 0 a 7 años es cuando formamos la esencia de nuestra personalidad. Es importante que durante la infancia nos eduquen en inteligencia emocional y salud mental”, asegura la autora.

“A mí me costó definir cuál era mi talento, que es comunicar. Algo que siempre me metía en líos, que es ser una bocazas, ha acabado siendo mi trabajo”, confiesa Tania. Pero siempre sin perder la perspectiva de la personalidad: “O eres tú misma o no comunicas igual”, asegura.

Sin dietas, pero con ayunos intermitentes

“Empecé a escribir el libro en pandemia y probé los ayunos. Tengo unos análisis de libro y me está yendo muy bien, pero no es ninguna dieta, es un cambio de hábito para siempre: dejé de desayunar y mi cuerpo ya no me lo pide”, cuenta Tania.

"Dejé de desayunar y mi cuerpo ya no me lo pide"

Aun así, la autora advierte: “El ayuno intermitente no es una fórmula válida para todo el mundo. Hay un montón de patologías que no lo permiten”. En cualquier caso siempre con supervisión de un médico.

“Me hice famosa hace ya tres tallas”, escribe en su libro. “Lo mío con el peso nunca ha sido una pelea. La vida es cambio, el cuerpo también cambia, pero sigo siendo yo y no me peleo con la báscula”, afirma Tania.

“El atractivo es atemporal, ahora con las redes sociales y la inmediatez, las tendencias pasan muy rápido. Estoy cómoda en mi cuerpo, siempre lo he estado y espero que siempre lo estaré”, dice la autora.