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(Actualizado

La compleja organización de la campaña de vacunación contra la covid nos deja casos como el de Elena de la Asunción, una profesora en el colegio Ghandi de Villaviciosa de Odón que ha vivido con desconcierto los criterios contradictorios de su centro de salud y del hospital Zendal respecto a completar su pauta de vacunación.

Elena se puso la primera dosis de AstraZeneca el pasado mes de febrero y a mediados de abril se infectó de covid. Tuvo síntomas leves “muy parecidos a los que tuve con la vacunación”, lo que le obligó a pasar la cuarentena.

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Cuando se incorporó al colegio, consultó en su médico cómo tenía que continuar su pauta de vacunación y, en principio, le dijeron que no necesitaría una segunda dosis. También preguntó en su centro de salud cómo gestionar burocráticamente el documento de vacunación para que constara la pauta completa, algo a lo que no supieron responderle.

Sin embargo, el pasado domingo recibió un sms donde le citaban para ponerse la segunda dosis de la vacuna. Ante el desconcierto, ha llamado de nuevo a su centro de salud, pero no ha podido contactar con nadie: “Es prácticamente imposible hacer ninguna gestión telefónica en la atención primaria en estos momentos”, se queja Elena.

"Unos me decía que sí, otros que no"

Entonces, ha decidido acercarse a su ambulatorio para que le aclararan finalmente si debía ponerse o no la segunda dosis y “no sabían que decirme”, asegura. “Unos me decía que sí, otros que no pero que pidiera cita dentro de dos meses y, al final, me han remitido al Zendal”, explica.

Elena ha acudido a la cita en el Hospital Isabel Zendal, pero sus dudas no se han despejado. Esta profesora se ha encontrado con la sorpresa de que, según los facultativos del hospital, tenía que ponerse la segunda dosis “porque los criterios sobre los vacunados con una dosis de AstraZeneca ¡habían cambiado ayer!”, asegura todavía sorprendida, “y que la decisión sobre ponérmela o no, era mía”.

"Mi perfil no estaba muy claro y al final decides tú"

De nuevo la incertidumbre por tener que decidir sobre criterios médicos “que no conocemos”, dice Elena: “Yo he decidido no ponérmela en este momento, pero no he renunciado a la segunda dosis, como consta ahora en los papeles... Mi perfil no estaba muy claro y al final decides tú”, sostiene. "Yo fui de las primeras en vacunarme y luego fui viendo cómo cambiaban los criterios así que ahora prefiero esperar".

Elena se lamenta de que "burocráticamente mi situación ha quedado en el aire". Y su caso no es el único. Varias compañeras han pasado por el mismo trance, según nos confirma: “Una compañera mía ha llamado hoy a la Consejería y le han reagendado la segunda dosis para dentro de seis meses”.

Esta situación deja a personas como Elena en una situación de incertidumbre de cara a gestiones en las que es necesario el certificado de la pauta completa de vacunación, como es el caso del pasaporte covid que será necesario para viajar por territorio de la Unión Europea.