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(Actualizado

Verónica Molina nos presenta su primera novela, ‘Un segundo antes de la furia’ (Planeta), un thriller con tintes eróticos que explora en el proceso de superación de los sucesos traumáticos.

Escribir esta novela ha formado parte del camino de “sanación” de la propia Verónica, víctima de abusos sexuales en su infancia: “He podido pensar más en mí, me he conocido mejor y, en parte, todo ese aprendizaje es el que he querido dejar en la parte más profunda de la novela”, nos cuenta en Madrid Directo de Onda Madrid.

Verónica ha proyectado su experiencia personal en la protagonista, Martina, una treintañera que lleva una vida convencional hasta que se “despierta la furia”. El personaje va conectando con cosas de su pasado, se despierta el monstruo interior y es consciente lo que le ha pasado en su infancia, explica la autora.

“Da igual lo difícil que haya sido tu vida, no es excusa para ser mala persona”

Con la realidad frente al espejo, corremos el peligro de metabolizar el daño en cinismo, ira, resentimiento, venganza, violencia, baja autoestima... “Todos podemos ser víctima o verdugo, salvo que lo sanes y aprendas que no es el camino a seguir”, afirma la escritora.

“Da igual lo difícil que haya sido tu vida, no es excusa para ser mala persona”. “Empieza de cero, guárdalo en un cajón y haz otras cosas que aporten a tu nueva vida”, es su consejo.

“Todos podemos ser víctima o verdugo, salvo que lo sanes y aprendas que no es el camino a seguir”

Los abusos sexuales y el maltrato infantil son más habituales de lo que pensamos” asegura la autora: “Tenemos que hablar de ello y a partir de ahí, tratar que las víctimas se sientan acompañadas”.

Exponer el abuso deja en evidencia, al mismo tiempo, a la persona maltratadora que, de alguna manera, puede tomar conciencia del daño que ha infringido a su víctima y disuadirle de su actitud.

Verónica da las gracias en su libro “a los malos de la película, por convertirme en la persona que soy hoy".