La cadena de suministro está "en máxima tensión"

Se acerca la campaña de Navidad y las transacciones comerciales se disparan. Los consumidores compran más que nunca y la cadena de suministro trabaja a destajo. Este año, la crisis de suministros amenaza con el desabastecimiento de algunos productos.

El Gobierno quita hierro a los problemas en la cadena de distribución y califica de “normal” la situación. Sin embargo, a juicio de Francisco Aranda, vicepresidente de CEIM y presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), “estamos en una situación que se puede llamar de todo menos normal”.

Para Aranda, la cadena de suministro está “en máxima tensión”. “Hay un cuello de botella muy importante en China que ha sido provocado por cuatro causas fundamentales: La ultradependencia de los productos chinos, la carencia de contenedores y palés para cubrir la demanda, el incremento de compras en la campaña navideña y los protocolos sanitarios que se aplican en las fábricas y puertos chinos, que los convierten en menos eficientes”, explica.

A pesar de la situación, Aranda descarta que haya problemas importantes de suministro gracias a la previsión de las empresas. “Detectamos a principios de año que los plazos de llegada de productos procedentes China iba aumentando. Las 4 semanas habituales se han convertido en 12”.

"Tenemos que replanificar la cadena de suministro prácticamente cada semana"

Esa previsión ha permitido a las empresas planificar con más tiempo los pedidos y hacerse con un estocaje importante, evitando así el desabastecimiento grave.

Aun así, el sector se muestra preocupado por la situación: “Tenemos que replanificar la cadena de suministro prácticamente cada semana para evitar el desabastecimiento”, asegura Aranda.

El esfuerzo extra que están llevando a cabo las empresas, no tiene un reflejo en la administración cental, dice Aranda: “Nos sentimos solos y desasistidos”.

La tensión en el sector logístico parece que está muy lejos de relajarse y el esfuerzo extra tiene un límite. Por eso, la patronal pide al Gobierno un plan de relocalización de industrias con el objetivo de evitar la dependencia severa de la producción china. Alonso señala a España como un destino de primer orden para acoger esas industrias.