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(Actualizado

Mariano Buitrago es uno de los cientos de camioneros españoles que se encuentran atrapados ahora mismo por el cierre de las comunicaciones con el Reino Unido, tras la aparición de la nueva cepa del coronavirus y el aumento de casos, especialmente en el sur de Inglaterra.

“No creo que sea por el covid, estamos siendo moneda de cambio”

Hablamos por teléfono con este transportista que, a pesar de sus muchos años de experiencia al volante, nunca había vivido una situación semejante: “Esto no tiene ni pies ni cabeza. Las personas que han pensado esto lo han pesado mal”, explica Mariano desde su camión. “No creo que sea por el covid, estamos siendo moneda de cambio”, asegura.

Los camioneros españoles bloqueados en Reino Unido temen pasar la Navidad en carretera

“Como transportista he vivido las huelgas en Francia y cosas raras, pero que te abandonen como nos han abandonado en una cuneta, en Europa, me parece muy raro”, dice indignado.

Mariano lleva desde el domingo parado en una gasolinera. Al menos puede ir a hacer sus necesidades a un servicio, nos cuenta. “Llegué el domingo a la autopista y la policía no nos dio ni explicaciones, pero nosotros somos unos privilegiados, porque otros están tirados en la cuneta”.

Casi 200 personas, de ellas unos 108 camioneros que estaban atrapados en el Reino Unido, han llegado esta tarde a Santander procedentes de Inglaterra en el último ferry antes de la Navidad.

“No veo que lleguemos a casa ni para el 31”

Mariano se muestra pesimista. A la incertidumbre y el miedo provocado por el virus, se une la sensación de que el bloqueo todavía va a durar: “No veo que lleguemos a casa ni para el 31”, dice emocionado.

En este momento de la conversación, Mariano se derrumba y rompe a llorar. Su mujer, Isabel, trata de animarlo a través del micrófono de Onda Madrid: “¡Gordi, tonto, venga!... Lo ha pasado muy mal porque además tiene a su padre enfermo”, explica Isabel.

La soledad del camión, un equipaje con el que siempre viajan los transportistas, se hace en estos momentos insoportable: “No se trata de comer ni nada”, dice Mariano, “es que emocionalmente no se puede pasar esto”.