El inspector Benito señala a los vándalos como “auténticos delincuentes, son viejos conocidos de la Policía”

Tras los disturbios que han tenido lugar en ciudades como Madrid, Logroño, León, Granada o Barcelona durante las últimas noches, donde se han vivido altercados violentos fomentados por radicales y que han acabado con detenciones, el inspector de la Policía Nacional, José María Benito, afirma que el perfil de quienes realizan estos actos “es lo de menos, hay que empezar a llamar a las cosas por su nombre, son auténticos delincuentes, auténticos vándalos, y con independencia del perfil, la verdad es que son los de siempre: Los que buscan cualquier pretexto para montar la que montan en cualquier ciudad”.

“Son viejos conocidos de la Policía y los de siempre, a los que les vale cualquier pretexto para salir a la calle y hacer el vándalo”, asegura.

Los violentos extremistas

Reconoce el inspector Benito que en los disturbios han estado mezclados “desde ultras de equipos de fútbol hasta gente de extrema izquierda, con negacionistas, con antisistema. Se ha juntado lo peor de cada casa, por decirlo de alguna manera, para buscar lo que están buscando, buscar la bronca, el enfrentamiento con la Policía y todo ello bajo la excusa de las medidas. Lo que se está buscando es la bronca por la bronca”.

“Gente que asalta comercios, que son vándalos que se dedican a demoler el mobiliario urbano es que es muy difícil calificarlos desde un punto de vista ideológico de un grupo en concreto, son los de siempre, son vándalos, delincuentes que buscan cualquier excusa para liarla”, explica.

Sobre si es sospechoso que se produzcan tantos altercados a la vez, el inspector Benito dice que “tampoco han sido a la vez, estas protestas comenzaron la semana pasada en Italia Bélgica y algunas poblaciones europeas, y el detonante en España fue en Barcelona, donde se produjo alguna manifestación muy entendible como la de los hosteleros preocupados sobre su futuro, y a partir de ahí fue cuando se iniciaron los disturbios. Eso provocó lo que nosotros llamamos “efecto simpatía o contagio”.