Los loteros españoles denuncian la precariedad de ingresos: "No todos somos Doña Manolita”
Las pequeñas administraciones reivindican una actualización de las comisiones que reciben por la venta de loterías
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Los trabajadores de las administraciones de Lotería mantienen su reivindicación de cara a las Navidades, la época del año con mayor consumo de loterías. “Queremos ser visibles y que la gente no piense que somos ricos: No todas las loterías son Doña Manolita”, asegura en Madrid Directo José Carlos Escrig, representante de la plataforma.
Los trabajadores piden que Loterías y Apuestas del Estado se siente con ellos a negociar una revisión de las comisiones por venta, que lleva sin actualizarse desde hace 17 años. A juicio de Escrig, el porcentaje que reciben por cada boleto está desfasado: “Para que un lotero individual, que trabaja él y otra persona a media jornada, puedan subsistir, tienen que vender un millón y medio al año”, asegura.
La reivindicación parte fundamentalmente de administraciones pequeñas, donde lo habitual es que trabajen dos miembros de la misma familia, como es el caso de José Carlos: “Ninguno de nosotros llega a ser mileurista”, asegura. “Cuando ves tanta gente haciendo cola para comprar lotería, parece que estamos ganando dinero a espuertas cuando en realidad, a duras penas estamos cubriendo gastos”, continúa diciendo.
Las comisiones de los loteros
Las comisiones que las administraciones de Lotería reciben de sus ventas lleva sin actualizarse desde hace 17 años. Así pues, los loteros reciben un 4% de los décimos del sorteo extraordinario de Navidad, lo que supone 80 céntimos de euro.
De los juegos activos, es decir, la Primitiva, la Quiniela o la Bonoloto, las administraciones reciben un 5,5% de cada venta.
Por último, en el caso de los décimos semanales de la Lotería Nacional, los loteros obtienen un 6% de cada décimo vendido.
“La solución que nos da la empresa es que vendamos más, pero para eso es necesario más infraestructura, más personal y que el mercado crezca, algo poco probable”, afirma.
La plataforma reclama mayor sensibilidad por parte de Loterías: “Nos tienen olvidados. La empresa sigue funcionando como cuando éramos concesiones, por el método de ordeno y mando, sin posibilidad de negociación. Estamos a la espera de que algún día empiece a funcionar como una empresa privada, que al final es lo que somos, porque estamos con un contrato mercantil”, argumenta Escrig.
Por el momento, los loteros no han decidido si cerrarán los días 22, 23 y 24 de diciembre. Lo que sí es seguro es que la ‘marea azul’ saldrá a la calle el 22 de diciembre para concentrarse frente al Teatro Real lugar de celebración del sorteo extraordinario de Navidad.
Escrig llama a la calma sobre el cobro de los premios que, en todo caso se retrasará algún día, asegura, si finalmente echan el cierre a las administraciones los días señalados.
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