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(Actualizado

La dicotomía entre ocio y salud continúa en el debate de la calle y de las administraciones, especialmente en el caso del ocio nocturno, que será el último sector en recuperar la normalidad, una vez que se doblegue al coronavirus.

A pesar de que los datos de la pandemia en Madrid siguen siendo muy preocupantes, “la evolución de la crisis sanitaria está yendo mucho mejor de lo que pensábamos”, asegura en Madrid Directo Vicente Pizcueta, presidente de la Plataforma por el Ocio de Madrid, que engloba varias asociaciones del ocio nocturno.

“Ese mensaje de esperanza llega también al sector recreativo y de espectáculos, sin olvidar la preocupación por los datos de la pandemia”, continúa diciendo.

El horizonte cada vez se ve más despejado para los empresarios del sector, con la vista puesta en el 9 de mayo, fecha en la que decae el estado de alarma, pero “no podemos hacernos falsas expectativas”, afirma Pizcueta.

“En 2020 se cerraron en la Comunidad de Madrid un 30% de los locales de ocio nocturno”

“Empezamos a ver la luz, porque hemos comprobado los resultados del ensayo que ha supuesto el concierto de Love of Lesbian, utilizando todas las medidas preventivas y protocolos de seguridad. Y, por otro lado, están las ayudas de los fondos europeos: La CEIM ya nos ha informado que es inminente la presentación de solicitudes”, explica Pizcueta.

Las cifras no esconden la situación del sector, que el presidente de la Plataforma califica como “crítica”: “En 2020 se cerraron en la Comunidad de Madrid 774 locales de ocio nocturno, lo que representa alrededor del 30% de los locales que estaban abiertos en 2019”.

Hay que tener en cuenta, aclara Pizcueta, que solo el 6% de estos locales son en propiedad, y que Madrid tiene los alquileres más caros de España: se puede pagar hasta 50.000 euros por el alquiler de un local de ocio.

Los empresarios de locales nocturnos han convocado protestas, incluso encierros, durante toda la pandemia para visibilizar la situación del sector. El pasado mes de agosto, cerraron voluntariamente por primera vez en Madrid como protesta ante las medidas restrictivas decretadas por la Comunidad de Madrid.