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(Actualizado

La invasión de Ucrania por parte de Rusia y la internacionalización del conflicto, ha puesto de nuevo sobre la mesa la amenaza de una guerra nuclear, olvidada casi por completo desde el fin de la Guerra Fría.

El gobierno de Vladímir Putin echó mano del argumento nuclear al tiempo que Rusia acumula sanciones internacionales, pero ¿existe un riego real de ataques con armas nucleares?

Para Carlos Umaña, miembro de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, que recibió el Premio Nobel de La Paz en 2017, con la invasión de Ucrania y el lenguaje tan fatalista del gobierno ruso, el riesgo de un conflicto nuclear ha llegado “a su máximo nivel”.

Ucrania: ¿Hay riesgo de una guerra nuclear?

Putin ha utilizado armamento especialmente mortífero como las bombas de racimo y ha atacado una central nuclear, tal y como anunció, por lo que, a juicio de Umaña, podría cumplir también la amenaza nuclear.

Esta situación aumenta el riesgo de malas interpretaciones por los sistemas de alarma conectadas a los arsenales nucleares, ya que, si se detecta una señal de ataque nuclear, la decisión sobre la respuesta se tiene que decidir de inmediato. Y la realidad es que estas alarmas saltan más a menudo de lo que pensamos, por causas naturales, explica Umaña.

“La prohibición y la estigmatización es el camino para llegar al desarme nuclear”

Umaña estima en 1.800 las armas nucleares que se encuentran en alerta máxima en estos momentos. No todo son grandes misiles intercontinentales. También existen armas tácticas que puede transportar una sola persona y que, al ser detonadas en una ciudad, pueden causar al instante cientos de miles de víctimas, asegura el experto.

Los bombardeos continúan mientras Rusia y Ucrania vuelven a sentarse a negociar

En el caso de un conflicto a escala mundial, las consecuencias serían evidentemente trágicas en el mismo instante y también posteriormente ya que tendríamos que sobrevivir incluso al cambio climático provocado por las detonaciones.

“La prohibición y la estigmatización es el camino para llegar al desarme nuclear”, afirma Umaña. La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares ha conseguido que 122 países firmen un tratado de desarme nuclear en el que España, como miembro de la OTAN, no ha participado.