(Actualizado

David Botello, guionista, escritor, dramaturgo, productor de televisión, director, divulgador y presentador español, cuenta a un equipo de Madrid Directo por qué cada año se celebra el día 2 de mayo en la Comunidad de Madrid.

‘Desmontando Madrid’ reconstruye el alzamiento heroico del pueblo de Madrid en el 2 de mayo

En esta fiesta se conmemora el levantamiento del 2 de mayo de 1808, en el que el pueblo madrileño se levantó en armas para revelarse contra la ocupación francesa de España y para expulsar a este ejército, que estaba tomando gran parte de la Península Ibérica, siendo el primero de la Guerra de la Independencia.

A las puertas del Palacio Real se inició una protesta y el sacrifico de las tropas extranjeras. El pueblo de Madrid conocía la intención de los soldados franceses de sacar del palacio al infante Francisco de Paula, último miembro de la familia real que permanecía en Madrid, para llevárselo a Francia con el resto.

Por eso, José Blas de Molina, un cerrajero, se coló en el palacio y se asomó a una ventana gritando: "¡Se llevan al infante Francisco de Paula, muerte a los franceses!". A raíz de esto, se aumentó el bullicio en la zona.

En ese momento, el pueblo madrileño se puso muy nervioso, comenzó un levantamiento popular espontáneo y Murat, el cuñado de Napoleón, que era el jefe de las tropas francesas en Madrid, dio la orden de acabar a cañonazos con la revuelta.

El gentío se cabreó y comenzó a jurar venganza a todos los franceses, convirtiéndose toda la villa de Madrid en un campo de batalla. Los madrileños siguieron luchando durante toda la jornada utilizando cualquier objeto que fuera susceptible de servir de arma.

Los madrileños que huían despavoridos de los cañonazos del Palacio Real llegaron a la Puerta del Sol. Como el ambiente estaba tan cargado y había tanta sed de venganza, cualquier soldado francés que pasaba por allí se arriesgaba que el madrileño acabase con él.

Mamelucos y laceros napoleónicos extremaron su crueldad con la población y cientos de madrileños, así como soldados franceses, murieron en la refriega. Solo los artilleros del Parque de Monteleón desobedecieron las órdenes y se unieron a la insurrección.

Entre los insurrectos de mayor graduación de aquella jornada destacaron los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde, que asumieron el mando por ser los más veteranos. Se encerraron en Monteleón repeliendo las oleadas de las tropas de Murat. Sin embargo, acabaron muriendo combatiendo en situación de inferioridad contra los refuerzos enviados desde el cuartel general.

La resistencia al avance francés fue mucho más eficaz de lo se había previsto y la operación de Murat le permitió someter a Madrid bajo la jurisdicción militar y poner bajo sus órdenes a la Junta de Gobierno. Los focos de resistencia popular fueron cayendo poco a poco.

En la Plaza Dos de Mayo fue donde se libró la batalla más famosa, al inicio de la Guerra de la Independencia de España contra las tropas francesas de ocupación. En ella actualmente se conserva y se encuentra la puerta de la entrada al cuartel.

Francisco de Goya se convirtió en el primer cronista de guerra de la historia, vivió los hechos del 2 de mayo en primera persona y los refleja en dos cuadros, que se conservan en el Museo del Prado, tal y como lo siente.