Abre el primer mercado escuela del mundo en Chamartín
- Los trabajadores son chicos en riesgo de exclusión social
Madrid cuenta ya con el primer mercado escuela del mundo. El antiguo Mercado de San Cristóbal, ubicado en el número 11 de la calle de Conde de Torralba en Chamartín, abre sus puestos ocupados por profesores y 240 alumnos. Todos bajo la batuta de Edu Casquero, director gastronómico.
"Cada vez hay una demanda más importante de charcuteros, de pescaderos, de fruteros. Nuestro objetivo fundamental es que se formen futuros profesionales trabajando con chavales en riesgo de exclusión social", declara Edu.
La reapertura del Mercado Municipal de San Cristóbal como mercado escuela es una nueva apuesta por la adaptación de los mercados a las nuevas demandas. De esta manera, contribuirá a dotar servicios y oferta formativa y de ocio al área de Madrid Nuevo Norte.
Se trata del primer proyecto de Europa que va a permitir a 240 alumnos adquirir la formación y la captación para acceder al mercado laboral. "Principalmente es, desde nuestra humildad, enseñarles a todos ellos nuestros conocimientos para que puedan formarse y tener una preparación laboral para el día de mañana en el mercado".
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En colaboración con la ONG Cesal, que trabaja apoyando a personas en riesgo de exclusión social, el Ayuntamiento impulsa la formación continua de 240 personas al año en seis grupos de 40 alumnos cada uno, a través de cursos enfocados hacia el trabajo en sala (frutería, verdulería, cortes de jamón, panadería y el mundo del vino y el café), la cocina (carnicería y pescadería) o las habilidades sociales.
"Aquí vamos haciendo controles todas las semanas y les vamos dando una valoración y les vamos pasando de nivel. Cuando pueden ya defenderse es cuando ya decimos a nuestra ONG, creemos que este chico ya está preparado para darle la oportunidad de tener un contrato laboral y poder trabajar".
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Tras completar su formación de 416 horas anuales y realizar dos meses de prácticas, los jóvenes ocuparán puestos de trabajo en mercados, centros comerciales, supermercados y negocios de barrio.
"Todo esto es como si fuera un aula para los chicos. Les vamos a enseñar todo acerca de la profesión, de los oficios. Queremos que vuelva sobre todo la cercanía de cara al público", añade Cristina, pescadera, hija de pescadero y ahora maestra.
