Accedemos, en exclusiva, al bloque okupado de Majadahonda

Accedemos, en exclusiva, al edificio de Majadahonda tomado por conflictivos okupas que tienen atemorizados a los vecinos. La semana pasada, uno de ellos agredió a 'azadazo limpio' a un equipo de Madrid Directo cuando cubríamos la denuncia.

Una semana después de la agresión con la azada, los vecinos de la zona aseguran que la situación sigue siendo muy complicada. "Procuro no pasar por ese trozo de la calle porque veo esto. Hay personas muy extrañas, he oído algún follón, se ha quejado algún vecino, otro me contó que le intentaron pegar el otro día".

Tan solo pasan cinco minutos de nuestra llegada cuando el agresor baja del bloque y vuelve a increpar al equipo. Tras la repercusión de los hechos, el propietario del edificio ha decidido contratar a una empresa de desokupación.

El equipo ha conseguido acceder al bloque junto a la empresa de desokupación. Asimismo, hemos podido ver, de primera mano, en las condiciones en las que viven los okupas, además de los adoquines con los que nos amenazaron el otro día.

Después de inspeccionar el edificio, la empresa de desokupación ha hablado en privado con uno de los okupas que increpó a nuestro equipo. Minutos más tarde, ha salido de su vivienda, ha decidido hablar con nosotros y también enseñarnos la casa donde vive.

Edie, el okupa, se ha disculpado con el equipo y nos ha contado que se metió en esta vivienda el 23 de diciembre, que él no cuenta con antecedentes y que está buscando trabajo para encontrar un piso en el que vivir y marcharse de allí. "Yo solo vine aquí para educar y para seguir adelante", añade.

En cuanto al agresor, tras lo sucedido la semana pasada, la Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido en el edificio. Durante estos días, han estado custodiando el bloque para tratar de proceder a su detención y fue la noche de este lunes cuando le detuvieron. Pasó a disposición judicial y la mañana de este martes fue puesto en libertad. Hace 48 horas, la Guardia Civil volvió a entrar al edificio para detener a otro de los okupas y, en su caso, el juez sí decidió meter a este individuo en prisión.

Al parecer, el edificio pertenece a un constructor que dejó custodiando las viviendas a una persona de origen magrebí, quien a su vez comenzó a vender los pisos a 400 euros para que entrasen a vivir como okupas.