Alcalá de Henares celebra su tradicional hornazo de Pascua

El pasado 2019, Alcalá de Henares recuperó una de las tradiciones perdidas de la ciudad, la fiesta del Hornazo alcalaíno, abandonada durante décadas y que este año se ha vuelto a celebrar a partir de las 17:00 horas en la explanada de la Ermita del Val.

Además del reparto de 400 porciones de hornazo, chocolate y vino dulce a los asistentes, durante la jornada también han tenido lugar juegos tradicionales y música. Una tradición que ahora pretenden poner de nuevo de actualidad.

Existe constancia de la celebración de la fiesta del Hornazo alcalaíno en el pasado. Al parecer, la Asociación de Vecinos del Val ya intentó recuperarla en los años 80, pero por aquel entonces no pudo ser.

El Hornazo alcalaíno es un bollo dulce redondo típico de Semana Santa y lleva encima huevo cocidos sobre los que se coloca una finita tira de masa en forma de cruz. Gastronómicamente no difiere mucho de la Mona de Pascua.

"La finalidad del hornazo de Alcalá es para conservar los huevos. La mitad de los huevos están dentro de la masa, en la elaboración en sí, y luego los de arriba se cuecen y se hornea todo junto para conservarlos durante una semana y luego poderlos disfrutar el Lunes de Pascua", nos explica el chef, Iván Plademunt.

Aunque se han repartido 400 raciones de este dulce, todos los asistentes han estado invitados a llevar un tentempié aparte para compartir en esta fiesta, ya que, según dice la tradición, el hornazo se comía en Pascua después de una merienda con cante y baile.

Por la explanada han desfilado el Grupo de Dulzainas del Centro de Castilla y León, el Coro y Rondalla del Henares, la Escuela de Baile de Belén Rodríguez, el Grupo Quintería de la Casa de Castilla-La Mancha y el Grupo de Dulzainas de Alcalá.