Hace dos meses comenzó la pesadilla tras la desaparición de los menores en Carabanchel. Hoy, familiares y amigos de todas partes de España despiden a Ángel, el pequeño de 11 años cuyos restos fueron encontrados en un vertedero de Toledo.
"Esto ha sido un sufrimiento muy grande y más de la manera que ha aparecido el niño y es el último adiós que le vamos a dar", nos cuenta uno de los familiares. Pasadas las cinco y media de la tarde, el coche fúnebre llegaba al cementerio del Tanatorio Sur.
Ángel, el padre del pequeño, portaba el féretro hasta donde le han dado sepultura roto en lágrimas. Llenos de dolor, ponen fin a un capítulo de esta historia. Ahora, solo queda desvelar qué fue lo que realmente ocurrió.
La trágica historia de Ángel y Fernando comenzaba hace dos meses, el 10 de diciembre a primera hora de la tarde, en un supermercado del madrileño distrito de Carabanchel, cuando se les pierde la pista.
Por fin, la familia ha podido dar sepultura al pequeño Ángel, pero para ellos las incógnitas de lo que sucedió siguen abiertas. De hecho, los investigadores contratados por la familia están siguiendo líneas de investigación distintas a las de la Policía, que sigue apuntando a una causa accidental, entre otras.
"Nosotros tenemos un equipo de personas muy profesionales, tres abogados en la causa muy profesionales, tenemos dos forenses muy profesionales, entre ellos está Paco Etxeberria, que todo el mundo lo conoce, ya está inmerso en la causa", nos cuenta Sinaí Jiménez, presidente de la Sociedad Gitana en Española.
"Hay peritos, hay también investigadores y yo creo que, en estos momentos, un capítulo se cierra, que era encontrar a los niñitos y poder darles sepultura, y ahora empieza un capítulo de juzgados y profesionales para intentar saber por qué los niños aparecieron en extrañas circunstancias en un vertedero de Toledo", añade.