La huerta la Floresta de Quijona empieza a cosechar los primeros calçots. Aquí, José Francisco y Paulino comienzan a recolectarlos tras la Navidad.
"Nosotros a partir de Reyes, cuando termina la Navidad, es cuando empezamos a sacar los calçots, que es cuando están en su punto y es cuando la gente empieza a consumirlos", nos cuenta José Francisco.
Salen en manojos y unos son más finos que otros. Dependiendo de su tamaño, se pueden elaborar mejor en la barbacoa o en la plancha y el horno. "Hay algunos que empiezan a ser buenos ahora y otros para el mes que viene".
"El calçot es una cebolla, la cual sembramos y esperamos que vaya saliendo. Según van estirando, le vamos arrimando la tierra para que vaya blanqueando", nos explica Paulino.
Para su elaboración, primero se limpian y se preparan a la parrilla. A continuación, se ponen en la lumbre y, en pocos minutos, quedan asados en su punto.
Cómo comer un calçot
- Coger el calçot por el extremo superior con una mano (donde están las hojas) y la parte inferior con la otra.
- Tirar de la parte de las hojas mientras sujetas bien el extremo inferior. De esta manera, retiras todo el exterior quemado y te quedas con la carne blanca.
- Mojar el calçot ya limpio en salsa y degustarlo elevándolo en vertical sobre tu boca.
Muy ricos y de temporada. Así son los calçots que se cultivan en esta huerta de Madrid.