Arranca la temporada de setas en Madrid

Con las últimas lluvias y el sol han empezado a brotar setas en toda la sierra madrileña. Un equipo de Madrid Directo se desplaza a una de las mejores zonas micológicas, Santa María de la Alameda, para saber cómo hay que recogerlas y cuáles son las más deseadas.

De momento, la seta que más abunda en los campos es el níscalo, que habita siempre en pinares. La parte aprovechable es el sombrero, que se corta con una navaja, dejando el tronco que, posteriormente, se tapa con la tierra para que el año que viene vuelva a nacer en el mismo sitio.

El níscalo se recolecta durante el otoño siempre que haya humedad suficiente y antes de las fuertes heladas del invierno. Se trata de una de las setas más recolectadas, tanto por su abundancia como por la facilidad de reconocerla. "Habitualmente donde hay taras suele haber níscalos". Otro indicativo donde hay este tipo de setas son las russulas, otra especie de hongo, pero no comestible.

Además, después de eliminar la tierra y lavarlos, se pueden preparar de diversas maneras, como en la plancha o guisos. Existen otras especies similares, pero la confusión no entraña ningún riesgo, ya que son igualmente comestibles.

En nuestra aventura también nos hemos topado con varias macrolepiotas, setas de color crema con manchas atigradas de marrón oscuro. Tiene láminas muy esponjosas y se caracteriza, sobre todo, por tener un anillo doble en el tronco y alcanzar una altura de hasta los 30 centímetros.