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Entre el repiqueo de campanas y cánticos, esta mañana, los vecinos de Fuencarral salían en procesión junto al patrón de Madrid, San Isidro Labrador, con un solo anhelo: "Pedimos que por favor llueva, que hay mucha sequía en Fuencarral y en toda España, que por favor nos traiga la lluvia".

Al patrón le han agasajado con las tradicionales rosquillas elaboradas en el pueblo. "Siempre tienen este detalle de regalarnos esta bandeja de rosquillas, que luego compartiremos, Dios mediante, al terminar la procesión", asegura el sacerdote.

Según nos cuentan los vecinos de Fuencarral, es costumbre todos los años ir hasta el final del pueblo a bendecir los campos y las familias y, por supuesto, pedir al Señor que lleva y haya buenas cosechas en Madrid.

Cada San Isidro, es costumbre ir en romería el 15 de mayo a beber el "agua del santo" que brota en el manantial anexo a la ermita. Esta celebración se mezcla con la costumbre de merendar en las praderas de San Isidro.

Además de ser el patrón de la ciudad y uno de los santos más queridos y venerados por los madrileños, San Isidro es conocido como el santo de los agricultores y trabajadores del campo. Sin lugar a dudas, su figura es muy importante para Madrid en su historia y tradición.