Gritos, peleas y suciedad ocasionados por un conocido local de ocio en Chamberí

Más de 400 vecinos de las calles Fernando el Católico e Hilarión Eslava, ubicadas en el distrito de Chamberí, denuncian llevar años sin poder dormir y descansar por culpa de un conocido local de ocio.

Existe una plaza de titularidad y uso privado a través de la cual se accede a los locales comerciales que se encuentran en la planta baja de los dos primeros edificios. Entre todos los locales, los vecinos aseguran que uno de ellos destaca considerablemente por los gravísimos problemas que ocasiona desde hace varios años.

Desde el año 2013, los vecinos han denunciado en numerosas ocasiones al Ayuntamiento por los ruidos y molestias que genera el local. Justo ese mismo año se duplicó el aforo del local de 94 a 218 personas. En el año 2016 se le impuso una multa al incumplir el horario de cierre. Ese mismo año se le concedió la licencia de Café-Espectáculo con horario el horario de apertura a las 17:00 horas hasta las 05:30 horas de la mañana.

"Aquí 200 personas todas las noches"

Los vecinos afirman que la situación que padecen es insoportable: ruidos constantes, gente gritando, vomitando, haciendo sus necesidades. Según dicen, el tránsito de personas por la plaza es continuo e incluso la Policía Nacional ha intervenido varias veces.

Aseguran que la permanencia de la gente se da hasta el amanecer con gritos, discusiones, peleas, consumo de alcohol vendido por el establecimiento, largas colas de más de 50 personas en las escalinatas que dan acceso a la plaza produciendo mucha suciedad, orines vómitos, botellas tiradas y colillas.

"De hecho, los lunes nos tenemos que dedicar a limpiar todo el desaguisado del fin de semana porque el mantenimiento de esa plaza es nuestro", cuenta Julio, presidente de la Comunidad de Propietarios.

Los vecinos quieren poner una verja para cerrar la zona y así evitar esta situación con la que aseguran no poder seguir viviendo. "Hay personas en tratamiento médico, con insomnio, siendo imposible el descanso".

Desde el local nos dicen que lo que cuentan estos vecinos es falso. Afirman que tienen cinco porteros acreditados exclusivamente en la cola para controlar que no haya gritos en la plaza. Cuentan que, en estos últimos años, han tenido múltiples inspecciones, pero sin ninguna sanción. Asimismo, todas las licencias las tienen en vigor y en regla.

Desde el Ayuntamiento nos dicen que la plaza es de titularidad privada, pero tienen locales abiertos al público al que están obligados a dar acceso. Desde el distrito se han reunido con los vecinos en al menos 8 ocasiones durante este mandato, la última, el día 11 de noviembre en una reunión a la que acudieron además Policía Municipal y Policía Nacional. Por ello, han solicitado mayor presencia policial y afirman estar siendo muy rigurosos con el cumplimiento de la normativa.