Cierra definitivamente el mítico bar de gallinejas de Madrid

Gabino, dueño de la freiduria de gallinejas más famosa de Madrid, cierra definitivamente su puerta. Lleva trabajando en ella 67 años, desde que tenía 12 años.

“Quiero dar gracias a todos mis clientes por lo bien que se han portado conmigo”, cuenta.

Gabino cuenta emocionado que “está muy agradecido a todos los clientes por lo bien que se han portado con él”. El establecimiento ha sido regentado siempre por la familia Domingo, desde que se instalara doña Alfonsa, la primera de la familia, en los años 50 del siglo pasado.

Esta casa se ha dedicado siempre a la venta de gallinejas, entresijos y otros platos de cocina tradicional madrileña como las mollejas, los botones, los chicharrones y los canutos.

No es el único negocio que cierra, hace unos meses presenciábamos el cierre completo del Mercado de San Nicasio. Con la crisis del coronavirus, los comerciantes han seguido luchando para sobrevivir. Algunos tuvieron que cerrar para siempre y otros que han tenido que adaptarse a los cambios.

La Comunidad de Madrid ha perdido un 15% de sus autónomos en el sector de la hostelería y la pandemia del coronavirus ha acabado con más del 20% de empresas que contaban con entre uno y cinco trabajadores, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística.

En 2020, cada semana cerraron siete pequeñas empresas en la Comunidad de Madrid.

La crisis de al Covid-19 afectara principalmente a las empresas más pequeñas y a los trabajadores de sectores como el turismo y la hostelería.

Según los mismos datos, en su estadística sobre la coyuntura demográfica de empresas, que muestra que las empresas madrileñas de entre uno y cinco trabajadores pasaron de 120.832 en el 1 de enero a 95.236 a fecha de 1 de octubre del año pasado.

Esta caída, aunque también ha afectado a las grandes empresas, es menor en aquellas que cuentan con 250 empleados o más, que pasan de las 1.563 entidades a 1.553.