Comienza la recogida del ajo morado en Aranjuez

En plena huerta de Aranjuez, se cosechan estos días millones de cabezas de ajo. Su recolección se lleva a cabo mecánicamente por falta de personal en jornadas que van prácticamente de sol a sol. Su calidad será muy buena, así como el precio.

"Llevamos ya unos cuantos días y parece que el tiempo nos está acompañando también para poder arrancar. Salen con color, el calibre es bueno y además que están sanos este año. Ya es todo a base de maquinaria, la mano de obra está complicada", nos explica Miguel Domingo.

Aquí se cosechan los sacos saca tras saca y, si no surge ningún tipo de problemas, se trata de una labor rápida. Esta buena previsión se debe a las últimas lluvias que tuvimos en la Comunidad en invierno y primavera.

"Los ajos van pasando entre los dos patines, que permiten que el ajo no se vaya cayendo a los lados. Luego esa reja es la que se encarga de sacar la cabeza del ajo de la tierra, que después pasa por dos cintas. Se encargan de subir el ajo entero hasta arriba y luego el cortador desprende el tallo por una parte y la cabeza a la cadena, y va cayendo a la saca".

El padre de Miguel lleva toda la vida en el campo y es él quien lleva la línea de cosecha en el tractor. "Aquí hay que ir muy pendiente porque si no, con poquito que te vaya, te dejas los ajos. A mí me gusta esto desde siempre. Empecé a trabajar desde los 14 años en el campo", nos cuenta.

En septiembre es cuando se siembran los dientes de ajo. Tras nueve meses de crecimiento, sobresalen en la tierra grandes cabezas. "Este ajo que sembramos aquí es un ajo morado y tiene unos dientes bastante gordos".

Posteriormente, se terminan de secar bien, se cepillan y ya sí manualmente se retiran los tallos que quedan o algún terrón que se haya escapado. Después se clasifican y directos a la sala de limpiado y envasado. Ajos madrileños de Aranjuez con apellido Domingo que llegan del campo directamente a las casas.