¿Cómo debemos cuidar nuestros pies de cara a verano?

Son los grandes olvidados durante el invierno, pero empieza el calor y el buen tiempo y ellos también quieren salir a lucirse. Llegan las altas temperaturas y toca poner a punto nuestros pies. Desde la clínica Podología y Posturología nos ofrecen los mejores consejos.

Los problemas que más nos suelen preocupar son el cómo hacer frente a las durezas, mantener los pies hidratados y el correcto cuidado de nuestras uñas, entre otros. Aun así, la podóloga María Jesús insiste en la importancia de la atención integrada de los pies no solo de cara a verano, sino a lo largo de todo el año.

En cuanto a las durezas, María Jesús asegura que "esto es súper común. Yo diría que más del 50% de la población. Gente que tenga muchísima sequedad ahora mismo lo que está más en auge son las cremas con ácido hialurónico".

Un aspecto muy importante son los esmaltes de uña. "Está muy de moda todo el tema de las permanentes. Pues la verdad que no es nada bueno abusar. Luego que siempre deje respirar la uña porque el esmalte lo que hace es crear patologías, engrosa la uña, cambia de color y puede producir hasta hongos". El corte de uña también es otro aspecto a destacar. "Tiene que ser recto y no cortarlas demasiado porque aumenta la tendencia de que se puedan clavar las uñas".

Los pies se queman tanto en la parte externa como en la planta, por lo que María José recomienda encarecidamente echarnos protector solar si van a estar expuestos al sol, al igual que en el resto del cuerpo.

Los pies también pueden tonificarse y para ello solo necesitamos una toalla y una goma. "Te ayuda a fortalecer toda la musculatura para que, por ejemplo, un día que te vas a dar una caminata descalza por la orilla de la playa durante dos horas, esté potenciada y luego no tengas dolores ni problemas".

Asimismo, para un especial cuidado de nuestros pies también debemos de llevar el calzado adecuado. En este sentido, Gabriel Dávila, podólogo especialista en biomecánica y director de DM Clínica, nos ofrece los mejores consejos. Así, debemos prestar especial atención en una correcta sujeción, que sea abierto, transpire y el tipo de suela.

Lo normal es pensar en calzado cerrado cuando hablamos de sujeción, pero en verano es más complicado por el calor y las altas temperaturas. Por lo que solemos elegir sandalias para vestir. Es preciso que lleven una leve sujeción en la parte posterior que mantenga nuestra planta del pie los más pegado posible al zapato.

En el caso de que llevemos calzado cerrado, deberá ser de materiales naturales que permitan el paso del aire y drenen el sudor. Una buena opción es optar por calzado que tenga microperforaciones en su material.

Asimismo, la suela nunca debe ser fina, ya que es lo que nos separa del suelo y en caso de no tener suficiente grosor puede provocar que se sobrecarguen zonas de la planta del pie o incluso gemelos y tendón de Aquiles. Al menos, deberán tener 2 o 3 centímetros de grosor.