¿Cómo ha cambiado el Hospital Ramón y Cajal desde el 14 de marzo de 2020?
Llegó a tener 1.200 pacientes COVID ingresados a la vez
En estas mismas fechas del mes de marzo, pero de hace dos años, comenzábamos a vivir la pesadilla de esta pandemia. Al Hospital Ramón y Cajal empezaba a llegar un tsunami sanitario que lo pondría patas arriba. Hoy, dos años después, las cosas han cambiado, afortunadamente.
El Hospital Ramón y Cajal se dedicó exclusivamente al COVID en la primera ola y nombró un equipo MACROCOVID que cada mañana se reunía y organizaba el trabajo de esa jornada. Un equipo de Madrid Directo se adentra en hospital para comprobar cómo hemos evolucionado.
Se dieron cuenta de la magnitud de lo que se venía a últimos de febrero, principios de marzo. Al principio, tan solo ingresaron tres personas y parecía que la cosa era tranquila. Justo la segunda semana de marzo fue cuando todo se volcó y hubo un montón de ingresos en el hospital.
En la UCI han llegado a tener hasta 100 pacientes ubicados en diferentes sitios, como en la UCI quirúrgica o en la reanimación. Hubo días que ingresaron 13 enfermos y al siguiente 12, siendo un continuo llegar de pacientes. Ahora mismo, solo tienen a 6 pacientes ingresados y todos están estables. "Ahora estamos con supervivencias alrededor del 90% de los pacientes que ingresamos en la UCI".
Ha habido muchas etapas. Sin lugar a dudas, la primera fue la más dura. "Yo creo que miedo es la palabra que más nos definió durante la primera etapa. Miedo a nosotros y miedo, sobre todo, los pacientes y sus familias porque ellos llegaban pensando que si iban a morir y nosotros teníamos que explicarles que no era para morir, que era para vivir". La parte buena que sacan de la primera ola es el sentirse apoyados.
Nos cuentan que vivir cómo los primeros pacientes no superaban la enfermedad era muy duro. "Nosotros peleábamos cada paciente, pero estábamos en la incertidumbre de no saber realmente si lo que hacíamos era lo mejor para ellos porque no conocíamos la enfermedad".
La primera persona que entró en la UCI del Hospital Ramón y Cajal salió. Tuvieron que habilitar las salas de espera para poder meter camas e ingresar a más pacientes, así como como colocar tomas de oxígeno, de vacío y eléctricas. La sala de espera era para, por lo menos, 15 puestos.
"Por momentos, el hospital se iba transformando de ser un hospital tan normal a un hospital lleno de pacientes COVID por todas partes". Según nos dicen, la vacunación llegó cuando Filomena y, desde ese momento, empezaron a vacunar a los profesionales, después a los mayores de las residencias hasta que se amplió a la población general.
Las dosis de las vacunas las preparaban y las enviaban al punto de vacunación para que el personal de enfermería pudiese vacunar sin parar. Han llegado a poner vacunas a unas 2.800 personas diarias. Asimismo, han dejado de vacunar allí porque ya no era necesario este 28 de febrero. "Ya se vive una mayor normalidad en todos lo sentido en el hospital, sí, sin ninguna duda".
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}