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Por la Semana del Medio Ambiente, un equipo de Madrid Directo pisa campo para conocer la almazara de Arganda del Rey con Cipri, agricultor madrileño de tercera generación, para descubrir todo sobre el aceite, ya que nos encontramos en temporada alta de recogida y presado de aceitunas.

Arganda del Rey cuenta con un clima que permite una muy buena maduración de las aceitunas, tiene unas mil hectáreas de olivar entre secano y regadío, lo que supone unos cien mil olivos, con una producción medía de ochocientos mil kilos de aceituna de las variedades cornicabra, manzanilla y picual, de los cuales se obtiene un Aceite de Oliva Virgen Extra.

"El olivo viene pasándolo mal desde este año por las altas temperaturas, las olas de calor tan grandes que ha habido. Sus raíces son muy superficiales y siente mucho el clima y el medio ambiente. Ahora con esta agua, rápidamente ha sido absorbida por las raíces y ha sido distribuida hacia las aceitunas, haciendo que estas engorden, estiren y sea además un Aceite de Oliva Virgen Extra puro y duro", nos cuenta Cipri.

Asimismo, las aceitunas que se encuentran en el suelo es porque el olivo no las ha podido aguantar y, en vez de "sufrir", provocando que el aceite pudiese quedar malo o contaminado, las tira.

La campaña de aceite de oliva este año tendrá una calidad excelente, pero las producciones van a ser muy cortas, según nos asegura Cipri. "Estamos hablando de que, si el año pasado se cogieron 1.200.000 kilos de aceitunas, este año está previsto no entren más de 200-250 mil kilos".

A nivel medioambiental, el olivo es uno de los árboles que tiene mayor capacidad de generación de oxígeno y es fundamental para luchar contra el calentamiento global. El olivo madrileño se caracteriza por ser poco productivo, de dificultoso origen, pero con unos aromas muy potenciados.

¿Te imaginas utilizar residuos para crear nuevos sabores?

Falsos mitos y pautas para conservar el aceite en casa

Iñaki Benito, de La Comunal, nos da los mejores consejos para conservar el aceite. Cabe destacar que se trata de un producto que no caduca, pero es recomendable consumirlo dentro de los plazos que establece el fabricante para que así las propiedades no se pierdan.

Para conservarlo, tenemos que tener en cuenta que el aceite tiene tres enemigos naturales: la luz, por lo que guardarlo en un envase o recipiente opaco es lo ideal, la temperatura, por lo que debemos mantenerlo alejado de cualquier fuente de calor, y la oxidación, por lo que es muy recomendable cerrar la botella después de usarla y guardarla bien.