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La Casita es un centro de ayuda de conciliación familiar y laboral de familias en situación de vulnerabilidad, ubicado en el barrio de Lavapiés. Cada mañana, de lunes a viernes, atienden a más de 30 niños, como si de una guardería se tratase.

Hoy, José Moro, presidente de Bodegas Cepa 21, ha firmado un convenio con Mensajeros de la Paz para seguir apoyando por segundo año consecutivo el proyecto de La Casita en un acto que ha tenido lugar en la Catedral de Justo de Mejorada del Campo.

Un equipo de Madrid Directo ha tenido la oportunidad de ver cómo trabajan en este centro. La labor que desempeñan todas sus cuidadoras es la de acompañar a los niños y niñas mientras sus progenitores no pueden estar con ellos.

"Es una gran ayuda para poder buscar trabajo", asegura el padre de uno de los pequeños. Además, ofrecen acompañamiento integral a las familias que lo necesiten con otros proyectos dentro de la entidad y con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid.

La organización del centro está basada en las pedagogías respetuosas con la infancia, donde el niño y la niña son los protagonistas y el entorno se adapta a sus necesidades. El proyecto abarca dos franjas de edad, la de los 0 a 3 años y la de los 3 a los 12 años.

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El centro trabaja de forma completamente altruista. En cuanto a la comida, "hay familias que tienen dificultades a la hora de conseguir los alimentos y lo que hacemos es apoyarles desde la Despensa de San Antón", nos explican.