Los vecinos de la calle Corazón de María ni pueden respirar ni pueden dormir. La causa son las obras de demolición de un edificio contiguo.
En el mes de diciembre empezó la demolición del edificio y desde entonces, 300 vecinos, de unos siete bloques de viviendas, sufren sus consecuencias en el barrio de Prosperidad.
El polvo y el ruído son los principales problemas con los que se ven obligados a convivir.
Tras la demolición está prevista la construcción de un edificio de viviendas, unas pistas deportivas y zonas infantiles.