Dos narcopisos en Puente de Vallecas hacen la vida imposible a los vecinos

Los vecinos de la calle Peña Ubiña en Puente de Vallecas viven un auténtico infierno. Se ven obligados a convivir con dos narcopisos, donde el trasiego de toxicómanos es constante y algunos de ellos son violentos.

Hace apenas unas semanas, las llamas y el humo de un coche ardiendo despertaba a los vecinos, que avisaron a los bomberos para que acudiesen a apagarlo. Le prendieron fuego en la puerta de este edificio problemático desde hace años.

Un equipo de Madrid Directo es testigo del constante trasiego de toxicómanos e intenta hablar con una mujer que salía del bloque. "Yo sé lo que pasa, pero no te voy a decir nada". Sabe lo que ocurre, pero no nos dice nada.

"Venden droga y fuman ahí en el portal. La Policía está ahí siempre. Los vecinos los tienen que echar a patadas. Durante todas las noches están llamando al telefonillo, fundiendo el telefonillo. Este vecino de aquí tira barreños de agua para que se vayan. O sea, es un show. Peleas, de todo. Se meten en mi portal a fumar y yo les echo", declara una vecina del edificio de enfrente.

Ya en 2021 la Policía desmanteló el narcopiso. "Se llevaron a tres personas detenidas", nos contaban entonces. La situación hoy sigue siendo la misma y los vecinos están completamente desesperados.

Al parecer, el propietario de uno de los pisos falleció y la persona que estaba de alquiler se aprovechó de la situación, haciendo ahora de la vivienda un negocio con personas que acuden a consumir todo tipo de sustancias.

"Entran, pillan, en el patio se fuman las pipas. Estoy harto de aguantar la mierda todos los días. Todos los días golpeando la puerta, han roto el portero, los buzones están rotos, un desastre", nos cuenta un vecino del bloque, quien nos abre la puerta del portal.

Accedemos a su interior, pero no somos bien recibidos. Un individuo sale tras nuestro equipo amenazándoles con una barra de hierro. Ha sido necesaria la intervención policial. Finalmente, los hechos han sido denunciados en presencia de los agentes.

A apenas cien metros de este lugar, en la calle Ramón Calabuig, los vecinos también señalan un portal donde se trapichea y consume. Al parecer, un individuo en patinete acude hasta el lugar a por sustancias para después repartirla por diferentes puntos del barrio.