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En Madrid Directo hemos acudido a una de las discotecas más conocidas de Madrid para comprobar cómo se celebra la noche madrileña a sus puertas: drogas, botellones, peleas y controles masivos de la Guardia Civil.

Más de 4.000 personas se concentran dentro de esta discoteca. Pero a sus puertas, a pesar de que el botellón está prohibido, encontramos restos de basura en una parada de autobús cercana, incluido latas y botellas de alcohol.

Conforme avanza la noche, el alcohol y las drogas empiezan a hacer estragos, ocasionando conflictos físicos a la salida del local.

“Esto te lo pillas en Internet”.

Varias personas consumen sin problema delante de la cámara ‘popper’, una droga que se consume por inhalación formada por líquidos con un fuerte olor y que puede causar daños neurológicos y alterar temporalmente la visión. “Me han quitado los porros y las pastillas”, comenta otra persona que venía de otro punto de fiesta nocturna.

Después de dos horas documentando el ambiente, llega la Guardia Civil a registrar varios coches en el parking de la discoteca, deteniendo a varios y confiscando todo tipo de sustancias.