Acudimos a la llamada de Felicidad y José, un matrimonio del Valle del Lozoya preocupado por proteger una planta que crece en su finca, extraña, pero bonita y con una floración abundante: el Geranio del Paular.
El Geranio del Paular solamente puede encontrase en dos zonas muy determinadas; una de ellas, en el Valle del Lozoya en Madrid, y la otra, en la zona más oriental del Sistema Central, en concreto, entre las Sierras de Alto Rey y Bulejo, en Guadalajara.
Con José Luis Izquierdo, biólogo del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, nos ponemos tras la pista. "Es una especie que vive en esta zona, donde aflora la roca caliza. Hay muy pocas y está muy lejos, con lo cual no están conectadas", nos explica.
El Geranio del Paular recibe su nombre común y también el científico paularense precisamente por la ubicación de sus ejemplares en el ámbito de El Paular, en referencia al Monasterio de Santa María de El Paular.
"Ahora además está en el mejor periodo, que es la floración, que suele ser entre abril y mayo. Tiene una gran cantidad de flores, también producen muchas semillas". Según nos cuenta José Luis, se trata de una planta endémica dentro de España y solo vive en sitios de roca caliza.
Esta planta se encuentra catalogada en peligro de extinción por el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España y está protegida legalmente a nivel nacional y por las autonomías de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón.
"Es una planta que está protegida, entonces no se puede recolectar, sí se puedo fotografiar. Ante cualquier sospecha de recolección o de que haya gente por la zona, hay que avisar a los Agentes Forestales porque está prohibido recolectarla bajo sanción", añade José Luis.