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El pasado mes de abril, el Hospital Puerta de Hierro creó una unidad de fragilidad en las urgencias dirigida a personas mayores. El objetivo de este servicio es evitar el deterioro de nuestros mayores al acudir a urgencias.

"Los estudios demuestran que uno de cada tres pacientes que acude a un servicio de urgencias y es mayor por encima de 75 años presentan el siguiente mes una reacción adversa, ya sea un deterioro de capacidad funcional o igual tiene que volver a urgencias o incluso mortalidad", nos cuenta Belén Rodríguez, médico de urgencias.

"Nosotros tenemos que hacer una valoración del estado de fragilidad del paciente y detectar aquellas cosas que pueden empeorar su enfermedad aguda o incluso generarle complicaciones", añade.

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El entorno también es diferente. "Se les ha ubicado en una zona del hospital de la urgencia donde tienen luz natural para que sepan que es de día y que es de noche. Por noche suele ser una zona más tranquila que en otros niveles donde hay ruido", declara Olga Illescas, enfermera.

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Asimismo, mantienen contacto directo con sus médicos de atención primaria. "Después de hacerles la valoración geriátrica, muchas veces salta algún signo de alarma, alguna alteración. Si es así, hacemos una interconsulta a la enfermera de enlace del hospital para ir más allá. O sea, detectar alteraciones funcionales o cognitivas y que no se queden ahí, sino poner remedio para que el paciente, que es frágil ya, no se haga dependiente", nos explica Olga.