El deshielo provoca la crecida de los ríos y arroyos de Madrid

El Valle Alto del Lozoya amanece soleado y plácido por el fenómeno extraordinario que vivimos de temperaturas primaverales, que están generando que arroyos y ríos aumenten el caudal de agua por el deshielo de la sierra.

"Toda la cuenca hidrográfica proporciona bastante agua. Si hubiese nevado más, esa agua se va manteniendo en el tiempo, se va filtrando, va yendo a los arroyos y de los arroyos al río. Como hemos tenido el problema de que la semana pasada hubo lluvias, esas lluvias fundieron la nieve".

José Antonio y Miguel, forestales de la Comunidad de Madrid, registraron la semana pasada precipitaciones de unos 50 litros por metro cuadrado. Cabe destacar que lo que influye realmente a la hora de derretirse la nieve y corra por los ríos y arroyos es la lluvia acompañada por la subida de temperaturas.

"Todo el fondo del Valle del Lozoya, que está a 1.100 metros de altura, estaba cubierto de nueve hasta los 2.200 de las cumbres y fíjate ya lo poquito que queda. Todos los 1.100 metros de diferencia de altitud que hay se ha derretido. Toda esta superficie, 15 centímetros que podría haber, derretidos hacen muchos litros de agua", nos explican.

A 1.600 metros de altitud, por la M-604, cruza el arroyo de la Laguna Grande de Peñalara con abundante agua del deshielo. "Ahora sí que trae un buen caudal. No es raro verlo incluso que pueda pasar por encima de la carretera".

Año de nieves, año de bienes. "Para abastecer de agua a los madrileños es mejor la nieve porque va filtrando más despacio, se van llenando los acuíferos, el agua fluye más despacio, no va causando destrozos y se remansa mejor en los embalses".