(Actualizado

Una factura de agua de 28.000 euros, un garaje de los horrores y una tubería que va a reventar. Esto es lo que se vive en una comunidad de Arroyomolinos, en unas viviendas del IVIMA que se entregaron con zonas comunes sin terminar.

De primeras, estos vecinos no pueden acceder con sus vehículos al garaje. "Nunca han estado en uso. O sea, no le pusieron puertas en su día, no estaban terminados", nos cuenta Luis. Posteriormente se tapiaron debido al vandalismo, cortando así el problema de raíz. "Se tiraron dos semanas limpiando, imagínate lo que se encontraron dentro".

Sin embargo, la situación de los garajes ha ido a peor. "Hay una rotura de una tubería y se está saliendo el agua a borbotones desde hace muchísimo tiempo". Una responsabilidad que en teoría debería asumir el IVIMA, pero "por lo visto están pasando del tema".

Humedades, suciedad, cables sueltos, puertas rotas y agua a la altura de los tobillos. "Hemos tenido que hacer una derrama todos los vecinos de 800 euros para pagar esto", nos asegura Ricardo. Una problemática que reclaman que costee el IVIMA.

Atrapados en su propia casa, en Chamartín

"No vienen a arreglarlo. La factura que nos vino, según un vecino, de la mancomunidad era de 28.000 euros. El problema es que nosotros tenemos poca presión, pero tenemos agua. Los vecinos de arriba ni siquiera tienen, un hilillo de agua simplemente". Una situación inhumana e insostenible.