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Los vecinos de Caño Roto, ubicado en el barrio de Lucero, no pueden más. La situación de la calle de Cullera es insostenible debido al incremento del tráfico de drogas, que tiene aterrorizado a todo el vecindario.

Tanto es así que ha roto los telefonillos de los portales para facilitar el acceso a aquellos que compran y consumen droga. La presencia de toxicómanos es constante incluso a plena luz del día. Mientras tanto los vecinos ver, oír y callar por temor a posibles represalias. De hecho, sufren diariamente amenazas.

Una vecina de 80 años consigue que desalojen un narcopiso en Lavapiés

Unas amenazas que ha vivido un equipo de Madrid Directo en primera persona. Insultos y advertencias: "Aquí no se puede, tenéis que tener cuidado". Y tras intentar agredirles, han decidido avisar a la Policía y abandonar el lugar.