Estafa, maltrata y agrede a su propia madre: "Contrató a una empresa para echarme de casa"

Ana, vecina de Pozuelo de Alarcón, no ha dado crédito cuando ha descubierto el pasado de su inquiokupa, que le debe más de 16.000 euros. Un pasado lleno de estafas y hasta maltratos y agresiones a su propia madre.

Esta vecina lleva desde hace meses con un inquiokupa en su casa y está desesperada porque, además de no pagarle, asegura que es un estafador nato. "En mi casa vive uno que era compañero de mi hijo del colegio, muy característico porque tiene un ojo de cada color, y mi intención no era alquilarle la casa. Se empeñó hasta tal extremo que al final accedimos y ha salido rana".

Sin ir más lejos, hasta la puerta de su casa ha ido la Policía en alguna ocasión a buscarle. "Las ventanas las tienes siempre bajadas. Aparentemente aquí no vive nadie, pero está dentro", nos cuenta Ana.

Además, su inquiokupa ha querido comprarle la casa. "Tiene un padre muy enfermo con cáncer de colon en fase 4, terminal. Si se pudiese hacer médico para salvarle la vida lo sería. El pobre chico no salía del hospital cuidando a su padre. Es todo absolutamente mentira. Entonces papá, que tenía mucho dinero, le compraba una casa".

"La estafa era comprarme la casa a un precio económicamente bajo y él, a su vez, con un contrato de arrendamiento con opción a compra y mientras tanto vender la casa a un tercero. Ahí fue cuando empezamos a pedir la nota registral cuando coincidimos con la madre porque éramos amigas del colegio de hace veintitantos años. Hemos retomado y ya me he enterado de todo el pastel que ha salido", añade.

Lo que no sabía Ana es que Alicia ya había sido víctima de su propio hijo Raúl con quien tiene varias causas pendientes. "Mi hijo trabajaba para mí, me ha robado la empresa, los alquileres se queda con el dinero de la comisión, una compra-venta dice que él sigue trabajando en mi empresa cuando no es cierto desde hace dos años y medio".

Tanto clientes como su propia madre han interpuesto denuncias contra él. "Contrató a una empresa con cinco tíos dos por dos para echarme de mi casa, pero tampoco quiero contar por qué. Está en los tribunales y hay una medida cautelar, entonces no quiero perder ni mi casa, ni mi hogar, ni mis ahorros".

Además, Alicia también ha sufrido maltratos tanto psicológicos como físicos por parte de su propio hijo. "Estamos todos desamparados. En este país la justicia existe, pero es tan lenta que es como si no existiese", asegura Ana.